El paro, que estaba convocado en la mayoría de las comunidades
autónomas, contó con una media de seguimiento del 80 % y ha dejado
un saldo de al menos siete detenidos, según declaraciones de los
sindicatos organizadores, citadas por EFE.
AFP reporta que en Madrid un grupo de niños desfiló tras una
pancarta con la pregunta "¿Qué futuro nos espera?", mientras
estudiantes, profesores y padres pedían a gritos "¡Educación pública
y de calidad!".
Esas escenas se repitieron a lo largo del país, con mayor fuerza
en ciudades como Barcelona y Valencia.
Los principales sindicatos de la educación pública habían pedido
a más de un millón de empleados que secundasen la movilización
contra la reducción de un 21 % en los presupuestos del Estado para
este sector.
A esa medida se sumó un decreto gubernamental para que las
comunidades autónomas ahorrasen, en conjunto, más de 3 000 millones
de euros en este ámbito.
Asimismo, los trabajadores de la enseñanza rechazaron el aumento
del máximo de alumnos por aula y de las horas lectivas del
profesorado, que supondrán prescindir de miles de docentes interinos
y mermar la calidad educativa.
Los convocantes del paro, según PL, calificaron de éxito rotundo
la jornada de protestas. Ha sido masiva, afirmó el secretario
general de Enseñanza de Comisiones Obreras, José Campos, en
referencia a la primera huelga general en la historia de la
democracia española que se realiza de manera conjunta en todos los
niveles educativos.
Por su parte, el ministro de Educación, José Ignacio Wert,
justificó los recortes como "medidas excepcionales para una
situación excepcional".
Pero los sindicatos instaron a Wert a escuchar el clamor de las
calles, y aseguraron que la pelota está ahora en su terreno para
corregir las posturas del Gobierno.