Cuba continúa hoy la ampliación de la red nacional de Centros de
Gestión para la Reducción de Riesgo, con la presencia de esas
instituciones en los 13 municipios de la oriental provincia de
Granma.
Las entidades, concebidas con la finalidad de atenuar el impacto
de los peligros naturales y otros relacionados con la actividad del
hombre, están adscritas al Sistema de la Defensa Civil en el
territorio, donde coordinan y ejecutan los estudios de las
vulnerabilidades.
Uno de los aportes notables de la provincia es la creación de una
red de puntos de alerta temprana que abarcan 39 de las comunidades
más vulnerables, expresó el mayor Luis Escalona, jefe del Órgano de
la Defensa Civil en el territorio, citado por el diario Granma.
Dichos puntos están integrados por grupos de personas capacitadas
y dotadas de equipos tecnológicos, que tienen presencia directa en
las comunidades e intervienen en caso de peligro inminente, señaló.
De acuerdo con Escalona, uno de los mayores impactos ha sido la
comunicación electrónica que ya es posible establecer con esos
lugares en cualquier circunstancia, pero su logro más importante
está en la capacidad de realizar labores de prevención, orientación
y coordinación.
La posición geográfica de Cuba en el mar Caribe, unida a su
formación insular y el clima tropical húmedo que la caracteriza,
condiciona de manera significativa los riesgos ante peligros de
origen natural hidrometeorológicos y geológicos-, tecnológicos y
sanitarios.
A nivel internacional el sistema cubano de prevención y respuesta
inmediata ha sido identificado como altamente exitoso, pero la alta
recurrencia de fenómenos naturales extremos demanda una estrategia
para fortalecer la capacidad nacional y local de reducción de
riesgos.
El análisis periódico realizado en esos centros sobre los
peligros locales capaces de propiciar situaciones de desastre,
involucra a especialistas de los diferentes sectores
socioeconómicos, y sus resultados engrosan una base de datos de la
cual se sirven las autoridades territoriales.