Con la finalidad de atenuar el impacto de los peligros naturales
y otros relacionados con la actividad del hombre, la oriental
provincia de Granma consolida el funcionamiento de los Centros de
Gestión para la Reducción de Riesgos, al extender la presencia y
labor de estas instituciones a cada uno de sus 13 municipios.
Adscritos al Sistema de la Defensa Civil en el territorio, los
referidos centros coordinan y ejecutan los estudios de las
vulnerabilidades en las zonas donde operan, y contribuyen a definir
las acciones, tanto para evitar o mitigar los riesgos, como para
enfrentar fenómenos inminentes y sus consecuencias inmediatas.
"En Granma, además de los estudios realizados sobre los peligros
posibles según la geografía y la infraestructura económica —tales
como inundaciones, deslizamientos de tierra, derrumbes por sismo o
ciclón, accidentes industriales, epidemias y otros—, uno de los
aportes notables es la creación de una red de puntos de alerta
temprana que abarcan 39 de las comunidades más vulnerables de la
provincia", dijo el mayor Luis Escalona, jefe del Órgano de la
Defensa Civil en el territorio.
"Dichos puntos están integrados por grupos de personas
capacitadas y dotadas de equipos tecnológicos, que tienen presencia
directa en las comunidades e intervienen en caso de peligro
inminente", señaló.
"Uno de los mayores impactos ha sido la comunicación electrónica
que ya es posible establecer en cualquier circunstancias con estos
lugares; pero su logro más importante está en la capacidad de
realizar labores de profilaxis, prevención, orientación y
coordinación de acciones de protección, antes de suceder el
fenómeno", afirmó.
El análisis periódico que realizan los Centros de Gestión para la
Reducción de Riesgos sobre los peligros locales capaces de propiciar
situaciones de desastre, involucra a especialistas de los diferentes
sectores socioeconómicos de Granma, y sus resultados van engrosando
una base de datos de la cual se sirven las autoridades territoriales
para la toma de decisiones.