Corea Democrática rechazó hoy un pronunciamiento de la reciente
cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) relativo al lanzamiento el mes
pasado de un satélite de observación de la Tierra por este país y su
disuasivo nuclear.
Esa posición fue expresada por un vocero de la cancillería, quien
señaló que "seguiremos ejerciendo dignamente el soberano derecho al
lanzamiento de un satélite artificial según el requerimiento
indispensable de la construcción de potencia económica frustrando
todas las tentativas de obstaculizarlo".
Añadió que como el disuasivo nuclear se ha desarrollado debido a
la hostilidad de Estados Unidos contra la República Popular
Democrática de Corea (RPDC), este "continuará incrementándose y
consolidándose mientras prosiga esa política".
En sus declaraciones a la agencia de noticias norcoreana, el
portavoz dijo que todavía existe la vía para solucionar de manera
pacífica el problema nuclear en la península mediante el diálogo y
negociaciones.
Pero precisó que esta nunca se abrirá hasta que Washington
demuestre con acciones el cese de su política hostil contra
Pyongyang.
El vocero advirtió que la otra parte fomenta el enfrentamiento
mediante rumores de una supuesta prueba nuclear por este país.
Si Estados Unidos sigue recurriendo a la campaña de sanción y
presión pese a nuestros esfuerzos pacifistas, nos veremos obligados
a tomar contramedidas para la autodefensa, agregó.
Al G-8 pertenecen también Japón, el Reino Unido, Canadá, Francia,
Alemania, Italia y Rusia.
La RPDC lanzó el pasado 13 de abril el referido aparato con
motivo del centenario del natalicio de su fundador, Kim Il Sung,
celebrado dos días después. Su puesta en órbita resultó fallida.
De acuerdo con Prensa Latina, Estados Unidos y otros países
consideraron esa misión como el lanzamiento de un misil de largo
alcance y llevaron el caso al mencionado órgano de la ONU, que lo
condenó en una declaración presidencial.