WASHINGTON. — Estados Unidos persiste hoy en su política de
imponer sanciones contra la República Islámica de Irán para frenar
su programa nuclear con fines pacíficos.
El Senado aprobó en la noche de este lunes, en una votación a
viva voz, medidas adicionales que buscan reforzar el cerco impuesto
a la nación persa desde meses anteriores, sobre todo contra su
sector financiero y petrolero, reportó el diario The Wall Street
Journal.
La iniciativa faculta al presidente Barack Obama para sancionar a
cualquier país o compañía que apoye a la nación persa en su programa
de enriquecimiento de uranio, invierta en sus recursos petrolíferos
o provea tecnologías o medios para dichas actividades.
Asimismo, el proyecto legislativo exige a las compañías que
cotizan en Wall Street revelar datos sobre negocios con empresas
iraníes.
La medida, no obstante, necesita todavía ser reconciliada con un
proyecto de la Cámara de Representantes, antes de que llegue al
escritorio del presidente Barack Obama para ser rubricada, precisó
la publicación.
A fines de marzo, Obama dio luz verde mediante un decreto a la
aplicación de sanciones contra Irán como parte de la postura de
naciones occidentales que buscan impedir el programa nuclear iraní.
Dichas disposiciones entrarán en vigor en junio próximo y prevén
castigar a instituciones financieras que mantengan relaciones con el
Banco Central iraní, organismo mediante el cual se gestiona el
comercio petrolero de la nación persa.
El 1 de mayo, una orden presidencial otorgó al departamento del
Tesoro la facultad de identificar y aplicar sanciones a grupos y
personas extranjeras que intenten eludir las restricciones en vigor
contra Teherán.
La medida aprobada por la Cámara alta ocurre previo a la reunión
este miércoles en Bagdad del llamado grupo 5+1 (compuesto por
Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, China y Rusia),
donde se discutirá sobre el programa atómico de Irán.