PARÍS, 21 de mayo.— La campaña electoral para las legislativas
francesas, que se disputarán en primera y segunda ronda los próximos
10 y 17 de junio, comenzó hoy con cerca de 6.600 candidatos para los
577 escaños de la Asamblea Nacional, en la que la derecha va a
intentar recuperar la fuerza perdida en las presidenciales.
Catorce días después de que se cerrara la batalla por la jefatura
del Estado, que alzó a François Hollande en sustitución de Nicolas
Sarkozy, los socialistas buscan una mayoría que no obstaculice la
puesta en marcha de su programa de gobierno, informó Efe.
No obstante, el riesgo de tener una mayoría "en guerra" contra el
actual Ejecutivo socialista, según señaló este fin de semana el
presidente del centrista MoDem, François Bayrou, es "real" y
supondría una catástrofe, dado el clima de enfrentamiento actual
entre ambos bandos.
No contribuyen a calmar los ánimos las declaraciones del
secretario general de la conservadora Unión por un Movimiento
Popular (UMP), Jean-François Copé, que pretende "conseguir el mayor
número posible de diputados para evitar lo irreparable", que a su
juicio queda ilustrado en medidas como la vuelta a la jubilación a
los 60 años.
Como tema de fondo, al igual que en las presidenciales, figura de
forma destacada la crisis económica de la zona euro, con la promesa
electoral de Hollande de renegociar el tratado europeo, que en
cualquier caso necesitará una mayoría cualificada para poder ser
ratificado.
Estos comicios, menos espectaculares que los presidenciales pero
decisivos también para dibujar el nuevo mapa político de Francia en
el próximo quinquenio, llegan este año con una emoción añadida, la
de ver la suerte de los ministros que se presentan y que, si no son
elegidos, están llamados a abandonar el cargo.
Así lo ha establecido el nuevo jefe de Gobierno, Jean-Marc
Ayrault, en una advertencia que le podría costar el título a 25 de
los 34 ministros que han dado ese paso, entre ellos la de Cultura,
Aurélie Filippetti, el de Economía, Pierre Moscovici, o el de
Agricultura, Stéphane Le Foll.
40 % de quienes aspiran a un escaño son mujeres y entre ellas una
acapara la atención: la presidenta del FN, Marine Le Pen,
protagonista de un duelo muy mediático, ya que el líder del Frente
de Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, ha decidido presentarse la misma
circunscripción.
Aunque Le Pen acapara allí las intenciones de voto en la primera
vuelta, con 34 % frente al 29 % de Mélenchon, en caso de tener que
elegir entre uno u otro en la segunda los votantes se decantarían
por el izquierdista, con un apoyo del 55 %.
"Durante las presidenciales ese instituto (demoscópico) nos ha
colocado al mismo nivel que Mélenchon y al final yo llegué siete
puntos por delante", ha recordado Le Pen, que espera lograr para su
partido un nuevo hito histórico que se sume al del 17,9 % logrado el
22 de abril en la primera vuelta de los comicios por la jefatura del
Estado.
Los medios, no obstante, se han fijado también en otra mujer
recién llegada al panorama político, la actriz de cine pornográfico
Céline Bara, con más de 180 películas a sus espaldas y la aspiración
de tener voz propia en la Asamblea como representante del Movimiento
Ateo y Libertino (MAL).
El expresentador del tiempo Patrice Drevet, que se presenta en la
circunscripción de los Pirineos Atlánticos en nombre del Partido
Radical, pone otra de las notas de color de esta campaña para la
primera ronda, que se cerrará el próximo 9 de junio.