Ciertamente,
para la fusilera Dianelys Pérez, la de Milán fue su primera
experiencia ante rivales del máximo nivel en Copas del Mundo,
cuestión que bien pudiera haber incidido en su pobre rendimiento en
tierras italianas. Sin embargo, ese mismo argumento no debe
esgrimirse a la hora de evaluar a su coequipera Eglys Cruz y al
pistolero rápido Leuris Pupo, ambos curtidos entre dianas y
disparos.
Pupo fue el último en competir, deparándole las series
preliminares de ocho, seis y cuatro segundos idénticas puntuaciones
de 285, sumados a 15 tiros en el mismo centro que lo colocaron en el
puesto 29 entre 50 competidores, bien distante, por ejemplo, de su
séptimo escaño de Beijing’08. El ruso y monarca, Alexei Klimov
(590-21x), tuvo que afinar la puntería en los disparos de desempate
tras la igualada a 34 unidades en las series finales con el alemán
Christian Reitz (590-21x), mientras el también teutón Ralf Schumann
(586-27x) quedaba en bronce.
Otra germana, Sonja Pfeilschifter 690 (588-102.0), se coronó en
el fusil 3x20 a 50 metros, bien alejada de las antillanas Cruz
(escaño 42 con 569) y Pérez (50 y apenas 567).
El rifle de aire a diez metros, dominado por la checa Katerina
Emmons 505.5 (400-105.5) tampoco les deparó mejor suerte a las
discípulas de José Ignacio Cruz: Eglys ancló trigésima amparada en
395 rayas, en tanto Dianelys apenas culminó en el 95 con pobre 382.
A poco más de 60 días para el inicio de los Juegos Olímpicos, la
interrogante gira sobre si nuestros tiradores podrán llegar en mejor
forma a la capital británica, si podrán liberarse de los fantasmas
de la presión y los rivales mejor rankeados y con mucho más
kilometraje. Para lograrlo, desde ayer están inmersos los tres en
otra prueba de fuego, la Copa del Mundo de Munich.