Mientras Estados Unidos esgrime este lunes un discurso retórico
centrado en un supuesto fin de la guerra en Afganistán, recientes
estudios confirman que los gastos para el mantenimiento de ese
conflicto se acrecientan.
Para 2012 y 2013, el gobierno federal planea gastar cerca de 200
mil millones de dólares en la guerra, reporta Prensa Latina.
De concretarse las erogaciones, Washington elevaría a 642 mil
millones de dólares el costo de las operaciones militares en la
nación centroasiática desde el inicio de la llamada guerra global
contra el terrorismo, en 2001, reportó el sitio digital All Gov.com.
El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por
sus siglas en inglés), calificó de increíble dichas cifras en
momentos que Estados Unidos atraviesa un exorbitante déficit fiscal,
cercano a los 16 billones (millones de millones) de dólares.
De igual forma, la administración del presidente Barack Obama se
ha caracterizado por la falta de controles, auditorías y un plan
eficaz para ganar la guerra, comentó la publicación.
En un nuevo informe, el CSIS agregó que las acciones de
Washington más bien aumentaron el umbral de la corrupción en Kabul,
lo cual hará del anunciado periodo de transición, previo a la salida
de las tropas, una etapa tortuosa.
Ello aumentaría el riesgo de que recortes repentinos de la
financiación de las operaciones socaven la capacidad del gobierno
afgano para mantener una economía viable, así como eficaces fuerzas
de seguridad, indicó el reporte del CSIS.
Mientras tanto, el apoyo entre los estadounidenses para continuar
la guerra ha seguido disminuyendo.
Sólo el 27 por ciento de los encuestados aprueba continuar con
las operaciones frente al 66 por ciento que se opone, reveló un
sondeo de Associated Press-GfK.
En la actualidad, Estados Unidos posee unos 88 mil soldados en
Afganistán.
Este lunes concluye en la ciudad estadounidense de Chicago la
Cumbre de líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN) centrada en la aprobación de un plan que permita la salida de
las tropas acantonadas en Afganistán para 2014.