La Misión Árbol, un programa de reforestación productiva de
escala nacional, representa el poder adquirido por el pueblo
venezolano sobre las herramientas conservacionistas de la naturaleza
en consonancia con el Estado, considera Jesús Alexander Cegarra,
viceministro de Conservación Ambiental.
Venezuela cuenta con una enorme variedad de ecosistemas y por
ello con un gran valor desde el punto de vista de la diversidad
biológica, dijo en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
"Venezuela es el décimo país en el mundo en megadiversidad",
afirmó al explicar que ese concepto integra la riqueza en flora,
fauna, climas y paisajes. Su valor estratégico se extiende desde las
generaciones actuales hacia las futuras, y trasciende los campos de
la ciencia, la educación y la recreación.
Sin embargo, recordó el funcionario que los gobiernos que
tuvieron la responsabilidad de administrar la región a mediados del
siglo XX, eliminaron grandes superficies boscosas, entre otros
ecosistemas.
De ahí que el 4 de junio de 2006, surja esa Misión con la visión
del presidente Hugo Chávez, a fin de conformar una estructura para
acelerar la protección de los sistemas ambientales orientados a
conservar el agua potable y la biodiversidad, reduciendo el impacto
de la intervención humana y recuperando los suelos degradados.
Este plan estratégico en específico, mediante la participación
protagónica de las comunidades organizadas, tiene como objetivo la
recuperación de semillas de las especies que no estaban siendo
reproducidas en el país, expuso.
Para ello, el Ministerio del Ambiente conforma los Comités
Conservacionistas en los diversos urbanismos de esta nación que
incluye a personas de todos los sectores etáreos, privados de
libertad y ciudadanos con discapacidad, como una salida ocupacional.
Esos cuatro mil 542 comités conformados hasta la fecha, han
ejecutado cuatro mil 585 proyectos comunitarios, escolares y
cívico-militares, con más de 126 mil 202 kilogramos de semillas y
frutos recolectados.
De acuerdo con Cegarra, esa labor facilitó la reforestación de 34
mil 761 hectáreas con el uso de más de 42 millones de plantas, lo
cual generó 51 mil 138 empleos directos y 100 mil 091 indirectos.
Para este año, la Misión Árbol prevé reforestar una superficie de
13 mil 262 hectáreas, con prioridad en las cuencas acuáticas, además
de mantener y proteger los espacios o ecosistemas recuperados
mediante este emblemático proyecto, como lo catalogara el
ambientalista.
Asimismo, a través de la realización de labores en viveros,
establecimiento de plantaciones y mantenimiento de estas, se
planificó la creación de siete mil 960 nuevos empleos, a los cuales
se sumarán 158 profesionales del sector.
Como elemento relevante, Cegarra comentó sobre la participación
de la Guardia Nacional Bolivariana en las tareas de siembra aérea.
Mientras en muchas naciones del mundo, los helicópteros son
utilizados para la muerte, aquí se usan para sembrar la vida, dijo.
Al respecto destacó la disposición y disciplina de los efectivos
de la Guardia Nacional para ejecutar la plantación aérea, estrategia
utilizada como vía para reforestar lugares de difícil acceso
afectados por la sequía, deslaves de tierra y otros fenómenos
medioambientales.
Otro éxito de esta iniciativa gubernamental resulta la
disminución en el 47,3 por ciento de la tasa de deforestación en la
última década, expuso.
Cada planta produce el oxígeno diario de 10 personas, aseveró
Cegarra para enfatizar la importancia de este plan que, además,
acelera la construcción de un novedoso modelo productivo, rumbo a la
creación del nuevo sistema económico, socialista y bolivariano.
Cuestionado sobre la disposición de áreas naturales protegidas,
el especialista contestó que los parques y monumentos nacionales de
Venezuela constituyen un reservorio bioquímico y genético de
incalculable valor para el desarrollo de fármacos. Asimismo, de esas
zonas se obtiene un alto porcentaje del agua potable y la energía
eléctrica que se consumen en el país.
Las áreas protegidas en Venezuela ocupan el 15,43 por ciento del
territorio nacional, espacio también para la protección étnica y
cultural.
En el Sistema Nacional de Parques Nacionales viven todas las
etnias de Venezuela. Las 32 lenguas que existen en el país, se
hablan allí", dijo.
"Tenemos 43 parques nacionales, 36 monumentos forestales y varias
áreas en estudio, puntualizó.
Sin embargo, de acuerdo con el viceministro, la toma de
conciencia sobre el valor de los bienes naturales y el imperativo de
su conservación es vital para preservar la especie humana y para el
mejoramiento de la calidad de vida. "No podemos generar un cambio en
nuestra sociedad, si no cambiamos nuestra relación con el entorno",
dijo.
Para resumir, apuntó que promover el uso sustentable de los
bosques y aumentar esas superficies, restaurar el paisaje, conservar
la biodiversidad, garantizar la producción de agua, suscitar los
sistemas agroforestales y fomentar nuevos valores éticos
ambientales, debe estar en la cognición de los ciudadanos, como
objetivos por los cuales surge la Misión Árbol.