El
último drone israelí, con forma de mariposa y que pesa tan solo 20
gramos —el más pequeño de su gama hasta el momento—, posee una
cámara de 0,15 gramos y tarjeta de memoria.
Se maneja remotamente con un casco especial que
permite ver lo que capta el dispositivo en tiempo real, revela el
diario israelí ‘Hayom’.
Según los ingenieros israelíes, la mariposa podrá
analizar cualquier estructura u objeto que sea necesario, desde las
estaciones de trenes y terminales de aeropuerto, hasta edificios de
oficinas.
No obstante, las Industrias Aeroespaciales de Israel
indican que necesitarán dos más años más para pulir su proyecto,
que, dijeron, representará "una verdadera revolución tecnológica",
sobre todo en el ámbito militar.