Konstantin Ushakov, capitán de la selección rusa de voleibol,
admitió este lunes que el desespero fue crucial en la reciente
derrota de los actuales campeones de la Liga Mundial ante Cuba.
el pasador titular confesó: "Nos sentimos tan desesperados hasta
el punto de improvisar por tal de detenerlos. Aquí nuestros tres
choques se extendieron a cinco sets, pero este resultó el más
difícil", reporta Prensa Latina.
En declaraciones a la prensa tras el partido, Ushakov fue incapaz
de ocultar su incomodidad por el resultado, mientras su contraparte
cubana, Wilfredo León, valoró los estragos de sus servicios.
"Había que meterles el servicio potente dentro de la cancha para
evitar que jugaran por la zona tres y controlarlos mejor con el
bloqueo", explicó el atacador cubano, célebre por su fuerte saque.
León reconoció que el equipo todavía aún tiene altas y bajas que
debe superar, pero existe un análisis riguroso de los partidos, y un
nivel técnico encomiado por el seleccionador Orlando Samuels.
"León tiene maestría en lo técnico, por eso marcó 24 unidades,
pero aún debe seguir desarrollándose en lo físico en busca de un
rendimiento estable. Posee talento y seguirá en ascenso", dijo.
La selección cubana regresa este lunes a La Habana, tras obtener
dos triunfos y un revés en la Arena Hamamatsu en la primera fase de
la Liga Mundial de Voleibol.