El 26 de enero, Vladimir García tenía balance negativo de ganados
y perdidos: cuatro triunfos y cinco descalabros. Ese día, cayó en
Artemisa frente al estelar Yadier Pedroso, solo que desde entonces
su casilla de derrotas permanece inamovible.
Quince triunfos consecutivos en casi cuatro meses acumula el
espigado derecho avileño, el último de ellos contra Industriales en
el primer duelo de la Gran Final del béisbol cubano efectuado en dos
actos, pues la lluvia, invitada de honor, protagonizó un extenso
intermedio que se prolongó por espacio de tres horas.
Antes de que el agua llegara, Vladimir y Odrisamer Despaigne,
abridor por los Azules, estaban envueltos en una guerra de ceros,
presenciada por más 50 000 espectadores, muchos de los cuales
buscaron refugio en las entrañas del parque Latinoamericano cuando
comenzó el diluvio.
Durante el impás, las gradas se vaciaron, pero poco a poco muchos
retornaron a sus puestos para presenciar el desenlace de una obra,
en la que, además de los lanzadores, tuvo un rol protagónico el
máscara azul, Lisbán Correa, quien falló en dos lances clave con los
ángulos congestionados para dar definitiva ventaja a los Tigres.
"Correa tuvo un mal día, pero seguirá jugando. Frank Camilo tiene
tres puntos en la mano derecha y es muy difícil que vuelva al
terreno", sentenció el manager Lázaro Vargas, quien reconoció el
trabajo de los serpentineros y lamentó que muchos batazos de sus
hombres salieran de frente.
En este sentido, destacar la magistral defensa de Vladimir en el
box, pues atrapó sendas líneas en situaciones comprometidas. De
forma general, el Cañón de la trocha, maniató a la poderosa tanda
azul, limitada a tres inatrapables en toda la ruta.
Digno rival Odrisamer, también en plan estelar, aunque después
del receso le costó dominar. "Estaba bien tras el descanso, pero me
enredé, dos lanzamientos se quedaron altos y me conectaron. Así es
la pelota", afirmó el derecho capitalino, que tal vez, cualquier
otro día con similares circunstancias no hubiera continuado en el
box.
Hoy continúa la batalla en la Gran Final y Roger Machado anunció
al derecho Osmar Carrero, quien durante la etapa regular no vio
acción frente a los Leones, mientras Lázaro Vargas dependerá del
zurdo Ian Rendón, excelente en ocho entradas —sin carreras y cinco
jits— ante sus rivales de turno par de meses atrás.