PARÍS. — La primera cumbre entre el presidente francés, François
Hollande, y la canciller federal alemana, Ángela Merkel, mostró las
diferencias para enfrentar la crisis de la deuda, aunque ambos
coincidieron en mantener a Grecia dentro de la Eurozona.
Diversos analistas destacaron hoy los resultados de la reunión,
celebrada en Berlín pocas horas después de la investidura de
Hollande como nuevo gobernante del país galo.
El encuentro suscitó expectativa por la visión distinta de ambos
gobernantes para resolver los problemas de las finanzas públicas en
la zona euro y también por la grave situación política y económica
de Grecia, donde fracasaron los intentos de formar un nuevo
gobierno.
Laurent Fabius, prestigioso economista francés, señaló que el
propósito de la reunión fue lograr un acercamiento inicial y no
hacer una negociación formal sobre estos temas, los cuales serán
abordados en otras citas.
No obstante las divergencias están claras, dijo, pues Hollande
insiste en la necesidad del crecimiento para fortalecer el empleo y
el equilibrio financiero, y Merkel se mantiene aferrada al rigor
presupuestario como método para enfrentar la crisis.
Al finalizar la entrevista los dos mandatarios ofrecieron una
conferencia de prensa y en ella el presidente francés aseguró que
sin crecimiento su país será incapaz de cumplir sus objetivos de
reducir la deuda y el déficit fiscal.
Merkel insistió en la aplicación de las políticas de austeridad
contenidas en el acuerdo intergubernamental firmado en marzo pasado
por 25 de los 27 países de la Unión Europea.
A pesar de sus reticencias, agregó Fabius, la canciller federal
debe comprender finalmente que si toda Europa está mal, Alemania
también sufrirá las consecuencias.
Por su parte, la analista Catherine Chatignoux destacó que la
posibilidad de convencer a Alemania sobre la necesidad de un pacto
de crecimiento está justamente en la mala coyuntura económica del
bloque continental.
Si bien Merkel se opone radicalmente a cambiar el papel del Banco
Central Europeo y la emisión de eurobonos para financiar el
desarrollo, existen otras alternativas, como la creación de la Tasa
Tobin y el desbloqueo de los fondos de contingencia, dijo.
Mientras, los principales medios de comunicación destacan en su
edición de este miércoles la voluntad expresada por ambos
gobernantes de que Grecia permanezca dentro de la zona euro, así
como de mantener el eje franco-alemán como motor de desarrollo
europeo.
Hollande y Merkel se volverán a encontrar el próximo viernes en
Camp David, Estados Unidos, durante una reunión del G-8 y el 23 de
mayo en Bruselas, en ocasión de una cumbre informal de la Unión
Europea convocada para analizar la situación actual.