WASHINGTON, 15 de
mayo.— El Departamento del Tesoro de Estados Unidos redobló la
supervisión de los viajes a Cuba y anunció que la violación de las
restricciones será castigada con multas de 65 mil dólares y hasta la
suspensión de licencias.
En un comunicado de la Oficina de Control de Activos Extranjeros
(OFAC), adscrita al Tesoro, el gobierno del presidente Barack Obama
había advertido en marzo último que tomaría represalias ante
cualquier intento por hacer turismo bajo la política establecida por
la Casa Blanca.
La amonestación de Washington fue dirigida a anuncios que
sugieren la opción de que los viajeros tendrán tiempo libre en Cuba
para realizar actividades fuera del programa educacional. Eso es una
impresión incorrecta y puede ser castigada con la suspensión de
licencia, subrayó la OFAC.
La actualización en las prohibiciones se aplica a ciudadanos
estadounidenses sin vínculos familiares con cubanos. Según analistas
políticos, esta advertencia sobre el carácter no turístico de las
licencias de viaje obedece a presiones recibidas de legisladores
conservadores de la ultraderecha cubanoamericana, en contra de los
intercambios culturales y educativos.
Esta resolución del Tesoro siguió a una demanda del senador
republicano por Florida, Marco Rubio, quien exigió en el Congreso
más revisiones de los itinerarios y del programa en general.
En enero del 2011 Obama permitió que compañías aéreas y agencias
pudieran organizar viajes a la nación caribeña, pero solo con fines
culturales y educativos.
No obstante, las primeras licencias no fueron otorgadas por la
OFAC hasta seis meses después y al mismo tiempo que la congresista
Ileana Ros-Lehtinen solicitó al Tesoro medidas anticubanas más
severas en este acápite legislativo.