Los líderes civiles y militares de Pakistán evaluarán hoy con la
Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento si reabren las rutas
de suministro a las fuerzas de la OTAN acantonadas en Afganistán,
bloqueadas desde hace casi medio año.
Fuentes del gobierno dijeron a medios de prensa que también
discutirán los nuevos términos de las relaciones con Estados Unidos,
seriamente lesionadas desde que el 26 de noviembre aviones de la
OTAN bombardearan dos puntos de control en la frontera con
Afganistán y mataran a 24 de sus defensores.
Al encuentro asistirán el presidente Asif Ali Zardari, el primer
ministro Yousuf Raza Gilani, el jefe del ejército, general Ashfaq
Parvez Kayani, y los más prominentes jefes civiles y militares de la
nación islámica.
Mañana los miembros del gabinete también analizarán las
directrices que a propuestas de la Comisión de Seguridad Nacional
del Parlamento regirán las relaciones con Washington, en primer
lugar la referida a la reapertura de las vías de abastecimiento a
las tropas de la alianza atlántica, dijeron las fuentes.
Los propios temas fueron considerados la víspera en una reunión
presidida por Zardari y Gilani, y a la que asistieron el general
Kayani y los ministros de Interior, Defensa, Asuntos Exteriores y
Finanzas, señaló Prensa Latina.
De acuerdo con observadores, Islamabad está dispuesto a
desbloquear las vías de suministro a la OTAN en un plazo
relativamente breve.
Ayer, la canciller Hina Rabbani Khar aseveró que Pakistán no
puede mantener esa medida por tiempo indefinido por estar consciente
de sus responsabilidades en la guerra a la insurgencia y porque no
puede permitirse un enfrentamiento con los 48 Estados de la OTAN.
Hace uno días, el secretario general de la alianza atlántica,
Andrés Fogh Rasmussen, advirtió que las relaciones con la nación
surasiática se verían gravemente afectadas si esta se negaba reabrir
las rutas.
Rasmussen condicionó a tal decisión el invitar o no a Pakistán la
Cumbre de la OTAN el 20 de mayo en la Chicago, donde más de 60
líderes y jefes de Estado intentarán armar una hoja de ruta para
Afganistán, en medio de los planes de las tropas extranjeras de
completar su retirada hacia fines del 2014.