El
candidato de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller
alemana, Angela Merkel, a las elecciones en Renania del Norte-Westfalia,
Nortbert Roettgen, ha presentado su dimisión como líder regional del
partido político, asumiendo así la responsabilidad por la derrota en
las urnas.
"Hemos sufrido una amarga derrota. Es evidente que ha sido así y
duele mucho", ha dicho Roettgen, que también es ministro de Medio
Ambiente, en declaraciones a la prensa tras conocer los primeros
resultados, según informa la cadena ARD.
Así, el candidato de la CDU ha asumido en exclusiva la
responsabilidad del resultado electoral. "Yo he perdido estas
elecciones, ha sido mi campaña, con mis temas, con mi estilo. Tanto
el contenido como la estrategia han sido míos", ha indicado.
Según los resultados publicados por la prensa, el partido
político de Merkel ha conseguido el 26,3 por ciento de los votos,
ocho puntos menos que en las elecciones regionales de 2010, el peor
resultado para la CDU desde la II Guerra Mundial.
El vencedor ha sido el Partido Socialdemócrata (SPD), que ha
conseguido un 39,1 por ciento de los votos, lo que le permitirá
mantenerse en el Gobierno, bien reeditando la actual coalición con
Los Verdes, que han conseguido un 11,3 por ciento, bien alcanzando
acuerdo puntuales con la oposición.
Por detrás se sitúan el Partido Liberal Demócrata (FDP), con un
8,6 por ciento, y el Partido Pirata, con un 7,8 por ciento. La
Izquierda, por su parte, desaparece del mapa político regional tras
conseguir un 2,5 por ciento de los votos que le llevan a perder sus
once escaños.
Renania Norte-Westfalia es el estado más poblado de Alemania y un
bastión del SDP. Sin embargo, la CDU consiguió arrebatarle el
gobierno de la región en 2005, alentado con ello la celebración de
elecciones anticipadas que llevaron a Merkel hasta la Cancillería.
La derrota de la CDU en Renania Norte-Westfalia se suma a la
sangría de votos de la semana pasada en Schleswig-Holstein, donde la
formación conservadora proclamó su victoria con el 30,5 por ciento
de los sufragios, apenas unas décimas por delante del los
socialistas, con el 29,7 por ciento.
Los comicios de Renania del Norte-Westfalia son la última prueba
a nivel regional antes de la celebración de los comicios federales,
prevista para el año próximo, en los que la canciller alemana aspira
a revalidar los apoyos suficientes para gobernar en el que sería su
tercer mandato.