Los indignados volvieron este sábado a las calles y plazas de
toda España para celebrar el primer aniversario del movimiento 15-M,
nacido tras las multitudinarias manifestaciones del 15 de mayo de
2011 contra la clase política y financiera.
Decenas de miles de personas participarán esta noche en los
numerosos actos convocados por esta espontánea plataforma ciudadana
para reclamar que las razones de su descontento, lejos de
solucionarse, se agudizaron en los últimos 12 meses, reporta Prensa
Latina.
Con una indignación renovada ante los duros recortes sociales
aplicados por el gobierno conservador de Mariano Rajoy, las
organizaciones sobre las que pivota el 15-M tomarán los mismos
espacios públicos donde hace un año tuvieron lugar las acampadas.
Las marchas de la noche en casi un centenar de ciudades españolas
serán el pistoletazo de salida de unas jornadas reivindicativas que
se extenderán hasta el venidero martes, día del aniversario de los
indignados.
Como hace un año atrás, la emblemática Puerta del Sol de Madrid
se convertirá en el epicentro de las protestas de agrupaciones como
Democracia Real Ya (DRY) y Juventud sin Futuro, colectivos que
gestaron el 15-M a través de las redes sociales de Internet.
En la capital española, cuatro marchas que partirán desde
diferentes pueblos y barrios confluirán en Sol, convertida en todo
un símbolo tras la acampada de casi un mes protagonizada por los
desencantados en 2011.
Barcelona, Valencia, Alicante, Badajoz, Bilbao, Granada, Huesca,
Vigo o Sevilla acogerán también manifestaciones para volver a
defender que los ciudadanos no son mercancía en manos de políticos y
banqueros, una de las principales consignas del movimiento.
Durante cuatro días, los indignados realizarán asambleas
populares sobre seis ejes temáticos fundamentales: Ni un euro más
para rescatar a los bancos; por una educación y sanidad públicas
gratuita y de calidad y reparto justo del trabajo y retirada de la
reforma laboral.
Los debates versarán, además, sobre el derecho a una vivienda
digna y la lucha contra los desahucios; una renta básica universal
para todas las personas y la defensa de los derechos y libertades
ciudadanas.
El 15-M advirtió que las actividades de conmemoración de su
primer aniversario irán más allá de las 22.00 horas, tiempo límite
marcado por las autoridades para permanecer en la Puerta del Sol.
Interrogado por la limitación horaria, uno de los portavoces de
DRY, Kike Castelló, avisó que no cambiarán los planes, y acusó al
gobierno de intentar coartar el derecho de manifestación.
Sobre el despliegue policial anunciado, de unos dos mil efectivos
antidisturbios, denunció que, aparte de desproporcionado y carísimo,
es inútil por las circunstancias propias de la plaza.
Creo que los políticos nos tienen mucho miedo, no porque seamos
violentos, que no lo somos (...). Somos un movimiento peligroso
porque hacemos a la gente pensar y estamos consiguiendo que haya un
debate donde antes no lo había, apuntó Castelló.