El modelo económico, social y político de Cuba constituye una
estrategia para el enfrentamiento y la adaptación a los efectos del
cambio climático, manifestó hoy en la capital, la doctora Sheila
Chang, del Grupo Nacional de Evaluación de Riesgo.
Según la especialista, las medidas tomadas por el Gobierno
revolucionario para garantizar la preparación y protección de la
sociedad han permitido una situación ventajosa ante los futuros
embates de un clima incierto, cambiante y con mayor frecuencia de
eventos extremos.
Explicó —en declaraciones a la AIN— que al promover una adecuada
calidad de vida, a partir de los sistemas de salud pública,
educación generalizada y gratuita, el desarrollo sostenible del
entorno y la Defensa Civil, en la Isla se sentaron las bases para la
prevención, control y mitigación de riesgos asociados a cada
peligro.
En el II Taller de Soberanía Alimentaria, convocado en esta
capital por la Sociedad Económica de Amigos del País, Chang calificó
a los sistemas de alerta temprana y a los estudios de
vulnerabilidades, como acciones estratégicas para capacitar a las
comunidades y órganos locales de gobierno.
Ejemplo de ello, es el ejercicio popular Meteoro, el cual se
realiza cada año previo al inicio de la temporada ciclónica en la
nación, del primero de junio al 30 de noviembre.
Los Consejos de Defensa para Casos de Catástrofes, los medios de
información y comunicación y las organizaciones de masas, también
forman parte de esa estrategia nacional para atenuar las
afectaciones de posibles contingencias naturales que involucran a la
población.