Luego de una semana de tensión, comenzó una batalla campal dentro y
fuera de la Casa de Reeducación Artesanal de El Paraíso, conocido
como la cárcel de La Planta, con el enfrentamiento entre unos 1 600
presos amotinados y los efectivos de la Guardia Nacional de
Venezuela, que intervinieron cuando descubrieron un intento de fuga.
En La Planta los presos no dudan en exhibir sus armas y en
advertir que cualquier intento de las autoridades de tomar el
control derivará en violencia.
Los reclusos exigen que entren los familiares al penal, y que no
los trasladen a cárceles lejos de Caracas.
En tanto, en las afueras del penal, familiares de los reos
incendiaron varios colchones y cartones e intentaron reventar las
rejas que los separaban de los efectivos.