EL CAIRO, 10 de mayo.— El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba,
Bruno Rodríguez Parrilla, al intervenir en la Reunión ministerial
del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), que sesionó en Sharm
El-Sheikh, advirtió que las amenazas que se ciernen sobre el mundo
atentan contra la soberanía de nuestras naciones y la
autodeterminación de nuestros pueblos.
"Vivimos un momento decisivo en la historia de la humanidad",
dijo. Nada debería impedir la unidad de nuestro Movimiento en torno
a sus principios y propósitos. No es el momento de potenciar
nuestras diferencias ni de fomentar la división. Es precisamente en
circunstancias como estas cuando la solidaridad debe manifestarse
con mayor claridad, subrayó.
La aplicación de nuevas doctrinas intervencionistas y la
manipulación de los conceptos de "responsabilidad de proteger" y
"seguridad humana" junto a las tesis de "cambio de régimen" y las
nuevas concepciones estratégicas de la OTAN, auguran un nuevo
reparto del mundo si las fuerzas que precisamente nosotros
representamos no están a la altura de esa amenaza inminente,
advirtió.
Lo que actualmente ocurre con un país hermano miembro del
Movimiento, la República Árabe Siria, es muy ilustrativo de los
serios peligros a que nos veremos todos expuestos, si aquellos que
pretenden imponer doctrinas que justifican el empleo de la fuerza
logran sus objetivos, sostuvo el jefe de la Diplomacia cubana.
De igual modo manifestó su confianza en la capacidad del pueblo y
el Gobierno sirios para resolver sus problemas internos mediante el
diálogo y la negociación.
Los principios de soberanía, integridad territorial y no
injerencia en los asuntos internos de los Estados son inviolables,
apostilló.
En tal sentido, ratificó el apoyo a la causa del pueblo palestino
y su derecho inalienable a la autodeterminación en un Estado
independiente y soberano.
Además, destacó lo indispensable que es hoy refundar el Consejo
de Seguridad, para convertirlo en un órgano equitativo y
representativo.
Por otra parte alertó sobre la "grave amenaza que representan las
más de 20 mil armas nucleares existentes en el mundo", lo cual,
dijo, "nos obliga a mantener el desarme nuclear como uno de los
objetivos priorizados del Movimiento".
Abordó también temas puntuales como la crisis alimentaria, social
y energética, así como la despiadada destrucción del planeta, el
derecho al uso pacífico de la energía nuclear por los países del
Sur, la crisis económica global, el neoliberalismo y la
globalización neoliberal, y la tarea impostergable de promover un
nuevo orden mundial de la información y las comunicaciones, entre
otros.