Desde la institución aseguraron que esto ayudaría a garantizar la
seguridad de los ciudadanos y actuar de forma eficiente contra el
ciberterrorismo. También buscan poder obtener información de datos
privados, mails y conversaciones de voz IP.
A través de la utilización de sistema de backdoors,
(puertas traseras) que permiten saltar la seguridad de los equipos,
la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por
sus siglas en inglés) quiere tener acceso sin límite a los perfiles
y datos privados de los usuarios de redes sociales, así también como
a correos electrónicos e incluso a conversaciones de voz IP.
Desde la institución sostuvieron que las nuevas formas de
comunicación dificultan las investigaciones, por lo que propone la
sanción de una nueva ley que permita modificar el código de sitios
como Facebook o Twitter, programas de mensajería, o mails para poder
conocer los contenidos en caso de que sea necesario.
Además, el FBI solicitó a los gigantes de Internet como Facebook,
Google o Microsoft, cooperación para poder llevar a cabo esta acción
que implica modificar varias normas vigentes en suelo
estadounidense.
Esta iniciativa ya fue planteada por el abogado general del FBI,
Valerie Caproni, que el año pasado alertó al Congreso de Estados
Unidos sobre los problemas de vigilancia que suponía el avance de la
tecnología relacionada con Internet y comunicaciones electrónicas.
En esa ocasión, el letrado manifestó que: "el FBI es menos
eficiente en el control de la información".
(Tomado de Rebelión)