El Loynaz, ubicado en el municipio de Cueto, no detendrá sus
máquinas e irá en busca de más, avalado por el rendimiento
industrial logrado hasta hoy y la disponibilidad de caña en sus
áreas, además de recibir de otras zonas, según información ofrecida
por Pedro Silva Marrero, director de la Empresa Azucarera Holguín.
Por el contrario, para el Cristino (en el municipio de Cacocum)
fue decretado el cese de las operaciones, dijo el directivo. Los
últimos días de molida fueron allí tormentosos porque el volumen de
caña a procesar fue inferior a lo estimado a causa de la sequía, y
su falta obligó varias veces a parar. También hubo interrupciones
industriales, sobre todo en el área de generación de vapor.
A favor tuvo el rendimiento industrial, que mantuvo por encima de
10,77, así como el costo por tonelada de azúcar, inferior a lo
planificado. También es loable la actitud asumida para sacarle la
mayor cantidad de azúcar a la caña que recibió de áreas del central
Urbano Noris.
En los momentos en que ambos centrales arribaron a sus metas
productivas, en los campos de caña del territorio quedaban por
cortar unas 180 mil toneladas, suficientes para cumplir el plan de
producción de azúcar de la contienda en el resto del mes, lo que
demuestra que en la provincia la disponibilidad de materia prima ha
dejado de ser un problema.
"El mayor obstáculo a enfrentar serían las lluvias, que ya en
abril paralizaron durante 11 días a los cinco centrales que estaban
en zafra, situación que hace pensar en el inicio de los cortes y de
molida en diciembre, sobre todo en el sur de la provincia, como se
hacía tradicionalmente", explicó Pedro Silva.
A la eficiencia no le han quitado los ojos, y si bien hay mucho
por lograr, de forma general hasta ahora cada tonelada de azúcar
costó 38, 7 pesos menos que lo previsto.
"Por eso, tampoco se descuidan los costos hoy al mover pelotones
de combinadas para áreas agrícolas del central Urbano Noris con el
fin de cortar para el López-Peña y el Loynaz Hechavarría, o en el
uso del ferrocarril o cualquier recurso puesto en función del
cumplimiento del plan de la provincia."
A juzgar por los resultados de la pasada zafra y del paso que la
actual mantiene, aquí comenzó a estabilizarse el concepto de
factibilidad económica, cosa que no ocurrió en muchas contiendas
anteriores festejadas con algarabía sin reparar en lo que realmente
costaban.
Se espera que el aporte de azúcar que Holguín calculó extraer a
partir de la materia prima existente en sus campos y el
funcionamiento de sus cinco centrales, represente para el territorio
un crecimiento al menos del 29 % con respecto al año anterior,
además de marcar la mayor producción de la última década.