Cinco movimientos telúricos se registraron desde el
sábado hasta hoy en diferentes regiones de Bolivia, aunque sin dejar
víctimas ni daños de consideración, según el Observatorio de San
Calixto, de La Paz.
Los sismos tuvieron una magnitud de entre 3,4 y
cuatro grados en la escala de Richter, sobre todo en la región
andina del departamento de Oruro, cerca de la frontera con Chile.
En ese país austral se reportaron tres temblores,
dos de ellos el domingo (de 3,7 y 3,4 grados, respectivamente) y uno
hoy de 3,7.
La actividad sísmica provocó grietas en las paredes
de varias viviendas y también la separación de vigas en otras, pero
sin provocar derrumbes u otras afectaciones.
Al sur de Tarija, en los límites con Argentina,
también tembló la tierra en dos oportunidades: una el sábado, de
cuatro grados, y otro en la noche del lunes, de 3,9.
Según Teddy Griffiths, del referido observatorio, el
último movimiento fue registrado a 13 kilómetros de la ciudad de
Oruro, hacia el oeste, y duró alrededor de cinco segundos.
Para Griffiths, los referidos movimientos telúricos
forman parte de un proceso común y restó importancia a los mismos.
"Tenemos activo movimiento, son sismos
superficiales, durante el tiempo se va dando un constante movimiento
de la corteza", añadió Griffiths.
A pesar de que en los últimos días la mayoría de los
movimientos sísmicos ocurrieron en Tarija y Oruro, la principal zona
sísmica de Bolivia es Cochabamba, asentada sobre varias fallas
geológicas.
De hecho, el más grande de los terremotos ocurridos
en Bolivia afectó a Cochabamba el 22 de mayo de 1998, y alcanzó los
6,8 grados en la escala de Richter, además de provocar 60 muertos y
daños en centenares de casas, y en muchos edificios, informó PL.