La Feria de París, el más grande y antiguo evento de su tipo en
Europa, concluyó hoy luego de 12 días de actividades en la ciudad de
París, donde se dieron cita más de tres mil expositores de 70
países.
Este año el tradicional premio Lépine a la mejor innovación le
fue entregado a Olivier Canavesse, un joven oficial de la marina
mercante por un dispositivo para facilitar la entrada de los barcos
a los puertos, reporta Prensa Latina.
Este ingenio permite al capitán conocer perfectamente la presión
del viento sobre la embarcación y anticipar las maniobras con una
gran precisión y seguridad.
Más de 500 innovaciones de 14 países aspiraban al galardón, que
ha sido otorgado con anterioridad a artículos muy conocidos hoy día,
como la plancha de vapor, el horno eléctrico, la aspiradora, la
máquina de escribir portátil o el aparato de escritura Braille.
Abierta al público por primera vez en 1904, la Feria de París
ocupó este año más de una decena de pabellones del Parque de
Exposiciones de la Puerta de Versalles, donde se presentaron desde
mobiliarios, electrodomésticos y autos usados, hasta lo mejor de las
artesanías del Caribe, África y Asia.
Una buena cantidad de público ha pasado por nuestros stands y ha
podido apreciar la artesanía, la música, la coctelería y hasta las
propuestas del turismo cubano, declaró a Prensa Latina Ángel Arcos,
experto comercial del Ministerio de Cultura.
Explicó que este año la participación fue mayor y Cuba tuvo
cuatro stands, lo cual permitió una mejor presentación de los
productos.
A partir de la feria se abrió la posibilidad de incorporar
artesanías cubanas a una tienda en Viena, la capital de Austria,
similar a las existentes en otros países.
Concebida como una prolongación de la Exposición Universal de
1890, la Feria de París abrió sus puertas por primera vez en 1904 y
sólo ha sido interrumpida por las dos guerras mundiales ocurridas en
la primera mitad del siglo pasado.