El plan de paz de Kofi Annan para Siria, vigente desde el pasado
día 12 de abril, negocia entre otros puntos el cese de las
hostilidades entre el gobierno de Bashar al Assad y los grupos
opositores armados, lo cual choca con las verdaderas intenciones de
Occidente y los países del Golfo.
En un artículo publicado recientemente, el analista francés,
Thierry Meyssan, advierte de la llamada "guerra de baja intensidad"
que llevaron a cabo —durante meses— los países de Occidente y la
OTAN contra Siria.
"Mercenarios provenientes de toda la región y portadores de la
experiencia militar adquirida en Iraq y Libia, han saboteado la
infraestructura energética y las telecomunicaciones. Armados por la
OTAN, provistos de datos de inteligencia recogidos y entregados a
ellos por vía satelital, y entrenados y dirigidos por instructores
occidentales. Esos elementos han tratado de sembrar el terror y el
caos perpetrando crímenes de inusitada violencia."
Sin embargo, la prensa occidental se ha encargado de transformar
y esconder la verdadera historia, haciéndola parecer una copia fiel
de la revolución tunecina, o lo que es lo mismo, incluyen a Siria
como otro país de la llamada primavera árabe.
Pese a todo el cuento, los intentos por desestabilizar la región
y poner al Gobierno de Al Assad al borde del abismo, han fallado.
Hace unos meses, una Misión Observadora de la Liga Árabe había
desmentido la represión de supuestas manifestaciones masivas contra
el Gobierno sirio. Pero al no brindar resultados favorables para una
intervención, fueron rechazados por los mismos actores que
conformaron la misión. Y luego, con el veto de Rusia y China, la
posibilidad de otra zona de exclusión aérea para que la OTAN deje
caer su poderío militar sobre Siria quedó frustrada.
En la segunda conferencia de los "Amigos de Siria" (grupo que
tiene a países como Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia), se
reconoció a un Consejo Nacional Sirio para representar a los
sublevados. Pero eso no fue lo más delirante. La secretaria de
Estado estadounidense, Hillary Clinton, llamó a crear una resolución
que habilite las intervenciones militares en el marco internacional.
¿Y estos son los países que se hacen llamar "Amigos de Siria"?
Desde el día en que el alto al fuego fue concertado, las
potencias occidentales, las monarquías del Golfo Arábigo Pérsico y
los medios de comunicación asociados, han puesto en duda la voluntad
del Gobierno sirio de acatarlo. Sin embargo, a pesar de que las
tropas gubernamentales comenzaron a retirarse, los actos terroristas
contra civiles y fuerzas del orden continuaron.
A la espera de 300 observadores para llevar a cabo el plan del
enviado especial de la ONU, las autoridades libanesas descubrieron
barcos con cargamento pesado (armas) que pretendían colarse desde
ese país para asistir a la oposición. ¿Un regalito de los "Amigos de
Siria"?
En el día de ayer se celebraron las elecciones para elegir a los
250 miembros del Parlamento sirio. Con un ambiente tranquilo y buena
asistencia desde horas muy tempranas. No obstante, miembros del
autodenominado Consejo Nacional Sirio, llamaron a boicotear el
proceso de votación. Una pincelada de la "democracia" con que
quieren pintar a la nación árabe.
Mientras Occidente, los países del Golfo, la prensa y los grupos
opositores armados, siguen ideando un plan de ataque para hacerse
con la región, el pueblo sirio reclama resolver sus problemas
internos mediante soluciones propias.
Según algunos analistas, estos países no tienen como propósito
resolver el "asunto sirio" con el plan de Annan. Más bien continúan
suministrando todo tipo de tecnología, armas y hombres en aras de
crear un problema que pase de trifulca mediática a guerra civil, y
así pedir la conocida "intervención humanitaria", nada más y nada
menos que en defensa de los Derechos Humanos.