La alianza estratégica entre Cuba y este país es posible este
martes en beneficio de ambas naciones, afirmó Eddy Martínez,
director del Centro de Exportaciones e Inversión de República
Dominicana (CEI-RD).
Martínes hizo tal afirmación dentro del marco de la conferencia
magistral sobre el avance y desarrollo de la biotecnología cubana
que dictó Luis Herrera, director del Centro de Ingeniería Genética y
Biotecnología de Cuba (CIGB), reporta Prensa Latina.
En las palabras de presentación del doctor Herrera, Martínez dijo
que el principal logro de la isla en ese campo era la visión
sistémica y no parcial del desarrollo científico.
Antes que Martínez, habló el asesor presidencial en asuntos de
Salud, doctor Alberto Fiallo, quien destacó la etapa que comienza
con la visita del científico cubano a Dominicana, un
proyecto-semilla de gran trascendencia para la investigación
científica en el país.
Herrera explicó que la idea sobre el desarrollo de la
biotecnología en Cuba partió de tres grandes programas: la
educación, la salud pública y la alta tecnología y desarrollo
científico-técnico.
En la época que ocurría una revolución en la física, Cuba todavía
luchaba contra el colonialismo español. Es solo a partir de la
década del 60 del pasado siglo, a inicios del proceso
revolucionario, que se intenta desarrollar la electrónica e incluso
se fabrica la primera microcomputadora casi al mismo tiempo que
Japón.
No es hasta la década del 80 que Cuba hizo una inversión de mil
200 millones de dólares, suma colosal para un país pequeño, pero
esta erogación se veía en función de los resultados finales.
Así los índices de salud y esperanza de vida de los cubanos son
comparables con los de países desarrollados. La vacunación cubre a
más del 98 por ciento de la población y más de mil 500 personas
sobrepasan actualmente los 100 años de edad, precisó.
Según Herrera, la revista norteamericana Nature expresó en un
reciente artículo que la industria cubana de biotecnología es la
mejor establecida de todos los países en vías de desarrollo.
Argentina tiene un alto desarrollo de la bioquímica, incluso con
un premio Nobel en esta esfera, recordó Herrera, pero es el enfoque
sistémico, multidisciplinario de la concepción cubana del ciclo
cerrado lo que ha permitido el avance que se traduce en productos
finales.
En los años más críticos de la economía cubana, cuando perdió los
principales socios comerciales del bloque de Europa del Este, se
creó el polo científico al oeste de la capital cubana.
El director del CIGB resaltó a su contraparte dominicana, las
ventajas de los países en desarrollo respecto a las potencias
farmacéuticas, y mencionó aprovechar los nichos del mercado que no
son rentables para las grandes transnacionales.
La biotecnología cubana posee 230 patentes registradas en decenas
de países, sobre todo el producto líder de Heberprot para el
tratamiento de pie diabético que ha demostrado su eficiencia con
alto índice de recuperación del paciente, evitando las amputaciones
de miembros.
Las exportaciones biotecnológicas y farmacéuticas cubanas
constituyen hoy el segundo rubro generador de divisas, después de
las ventas de níquel, precisó Herrera.
Asistieron a la conferencia del científico cubano la ministra
dominicana de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Ligia Amada
Melo, el embajador de La Habana en Santo Domingo, Alexis Bandrich,
empresarios europeos relacionados con la biofarmacéutica y
destacados médicos dominicanos.
El programa del doctor Herrera, cuya estancia se extenderá toda
la semana, incluye comparecencias televisivas, visita al Parque
Cibernético en las afueras de esta capital, al Instituto Dominicano
de Innovaciones y encuentros con empresarios del sector
biofarmacéutico.