La cifra de muertos ascendió este lunes 26 y 70 afganos
permanecen desaparecidos por las inundaciones provocadas del
deshielo y las copiosas lluvias de la primavera en la provincia
norteña de Sari Pul, comunicaron fuentes oficiales.
De acuerdo con el gobernador provincial, Abdul Jabar Harbin, la
tragedia ocurrió anoche en el distrito de Sang Charak, y la zona más
afectada fue el poblado de Dad Murda, a la cual se desplazaron
equipos de rescates con doctores, medicinas y alimentos, reporta
Prensa Latina.
En total, unas 45 viviendas resultaron destruidas y otras 150
dañadas, más de 500 cabezas de ganado ahogadas y entre las personas
desaparecidas figuran mujeres, ancianos y niños, asistentes a una
boda.
Las precarias infraestructuras y viviendas, en especial en las
zonas más remotas, hacen que las inundaciones causen gran número de
muertos cuando las lluvias son abundantes.
El presidente afgano, Hamid Karzai, expresó su apoyo a las
víctimas y sus familiares y exhortó a los funcionarios a hacer todo
lo que esté en sus manos por ayudar a los afectados.
El derretimiento de esta primavera es especialmente problemático
a causa de las copiosas nevadas caídas durante el invierno en
Afganistán, las mayores de los últimos 17 años, según las
autoridades. Más de un centenar de personas perecieron víctimas de
avalanchas.