Mediciones en las cercanías de la ciudad de Koriyama, a unos 100
kilómetros al oeste de la dañada central de Fukushima, arrojaron
dosis de radioactividad superior a 20 milisieverts, límte mínimo
permitido.
Según organizaciones sociales de la localidad, las
investigaciones abarcaron las zonas aledañas a 20 escuelas de esa
población de más de 400 mil habitantes, donde se habían establecido
restricciones a estudiantes y pobladores, reporta Prensa Latina.
Las autoridades decretaron, a partir de la catástrofe ocasionada
por el sismo y posterior tsunami del 11 de marzo del 2011, medidas
que impedían estar a la intemperie por más de tres horas diarias.
Ante los resultados de las mediciones, asociaciones de ciudadanos
y estudiantiles pidieron al Gobierno restablecer las mencionadas
directrices y que abarcaron además, otras regiones de la prefectura
de Fukushima.
El Gobierno japonés decretó el sábado último, el cierre total de
las 53 centrales nucleares, las cuales suministraban cerca del 30
por ciento del total de la energía eléctrica de la nación.