El gobierno sudanés se opuso este sábado a la mediación del 
			Consejo de Seguridad (CS) de la ONU en su diferendo fronterizo con 
			Sudán del Sur.
			"Sudán confirma que rechaza cualquier intento de perturbar el 
			papel de la Unión Africana (UA) y de llevar la situación al CS", 
			declaró en un comunicado el canciller, Ali Karti.
			El Gobierno sudanés destacó en su nota su plena confianza en el 
			papel del organismo panafricano para la solución del diferendo, 
			agravado en las últimas semanas por encarnizados combates en puntos 
			fronterizos.
			Karti transmitió a través del comunicado la suspicacia oficial 
			sudanesa en cuanto a la participación del CS, que daría prioridad a 
			una posición política ya anunciada y que tiene una agenda oculta".
			La UA, no obstante, había solicitado a la más alta instancia del 
			organismo mundial apoyar la exigencia africana respecto a que los 
			dos países detengan sus hostilidades.
			Los miembros del organismo regional fijaron en una declaración el 
			martes último un plazo de dos semanas para que ambos estados en 
			pugna inicien negociaciones y completen un acuerdo de paz en el 
			término de tres meses.
			La actual situación bilateral está signada por enfrentamientos en 
			zonas petroleras como Heglig, en el estado de Kordofan del Sur, 
			demarcaciones ubicadas en territorio sudanés, pero reclamadas por 
			Sudán del Sur.
			Entre las causas de esa virtual guerra figura precisamente la 
			falta de delimitación de fronteras, tema pendiente desde la 
			separación de los dos estados en julio del 2011.
			Las discrepancias sobre el asunto se agudizaron por la polémica 
			alrededor de territorios petroleros que centran las exigencias de 
			Jartum respecto a que Juba le pague una parte de los ingresos por 
			ventas del crudo.
			La negativa de Sudán del Sur y su posterior decisión de paralizar 
			la producción petrolera provocó una inmediata respuesta militar de 
			Sudán, primero sobre la línea fronteriza y luego más hacia adentro 
			del vecino país, señaló Prensa Latina.
			Juba denunció que un avión sudanés Antonov se internó el lunes 
			último hasta 40 kilómetros dentro de territorio sursudanés y 
			bombardeó asentamientos en Teschween, Panakuach y Roliaq.
			Taban Deng Gai, gobernador del estado sursudanés de Unidad al que 
			pertenecen las áreas atacadas, aseguró, por su parte, que las bombas 
			destruyeron en esa región los mercados de Lalop y Panakuach.
			Según Juba, Sudán bombardeó también el lunes un mercado cerca de 
			la ciudad petrolera de Bentiu, capital de Unidad, y mató a dos 
			civiles, hecho calificado por Sudán del Sur de declaración de 
			guerra.