Un giro del discurso del presidente y candidato a la reelección, 
			Nicolás Sarkozy, hacia argumentos de la extrema derecha caracterizó 
			la primera semana de campaña hacia la jornada decisiva de las 
			elecciones francesas, indicó Prensa Latina.
			Derrotado en la primera vuelta por Francois Hollande y en 
			desventaja en todas las encuestas publicadas recientemente, el 
			gobernante optó por una estrategia dirigida hacia los votantes del 
			ultraderechista Frente Nacional (FN), de Marine Le Pen.
			En la ronda inicial Le Pen alcanzó un 17,90 por ciento de 
			sufragios, un potencial nunca logrado por ese partido, cuya 
			ideología está basada en el nacionalismo a ultranza, la xenofobia, 
			el combate a la inmigración y a las ideas de integración 
			continental.
			Tras conocerse los resultados, Sarkozy comenzó a utilizar algunos 
			argumentos del FN, como el endurecimiento de las medidas contra los 
			extranjeros y el cierre de las fronteras.
			Los franceses no desean una Europa que sea un colador, y si 
			Europa no puede cuidar sus fronteras, nosotros lo haremos, fueron 
			algunas de sus expresiones.
			Las críticas por el acercamiento al FN comenzaron a aflorar en el 
			mismo seno de la gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP). 
			El diputado por Yvelines, Etienne Pinte, declaró que Sarkozy se 
			equivoca de estrategia al asumir las ideas de Le Pen, en lugar de 
			hablar del desempleo, el poder de compra, la salud y la educación.
			De igual manera, el senador de la UMP por el departamento Norte, 
			Jean-René Lecerf, recordó al candidato presidencial que os valores 
			del Frente Nacional no son los nuestros.
			Mientras, el candidato del Partido Socialista (PS), Francois 
			Hollande, ha evitado sumarse al tono agresivo, aunque algunos de sus 
			colaboradores o personas cercanas a su campaña replicaron con dureza 
			las declaraciones de Sarkozy.
			Jean-Luc Mélenchón, excandidato del Frente de Izquierda que llamó 
			a votar por Hollande en segunda vuelta, acusó al nominado por la UMP 
			de utilizar ideas extraídas del lenguaje de los colaboracionistas 
			con la ocupación nazi en el siglo pasado.
			Resta una semana de campaña antes de la ronda decisiva del 6 de 
			mayo, durante la cual la tensión podría aumentar aún más, advirtió 
			el analista Stéphane Roz s, presidente de la entidad Consejo, 
			Análisis y Perspectivas.
			Según Roz s, ese clima se debe en gran medida a la estrategia 
			adoptada por Sarkozy, quien se encuentra en una posición muy difícil 
			y debe volcar la mesa si quiere sorprender.