Bradley
Manning, de 24 años de edad, está acusado de descargar más de
700.000 archivos confidenciales o clasificados de una red militar
mientras servía en Irak. Estos documentos serían la base utilizada
por el portal Wikileaks para filtrar a la opinión pública
información sensible de Estados Unidos.
La acusación ha dicho que estas filtraciones ayudaron a la
organización terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA),
vinculada a Al Qaeda y considerada por Estados Unidos como una grave
amenaza.
"La demanda de la defensa para retirar (los cargos) (...) es
denegada", ha dicho la juez Denise Lind antes de agregar que si los
fiscales no pueden probar durante el juicio que Manning sabía que la
Inteligencia dada a Wikileaks podría caer en manos enemigas, el
tribunal "ofrecerá las propuestas adecuadas".
El martes, el abogado de Manning, David Coombs, pidió que se
retiraran los cargos en base a lo que tildó de "perjuicio
irreparable" causado por la retención de las pruebas por parte del
Gobierno de Estados Unidos. Coombs aseguró que los fiscales
militares que se encargan del caso han retrasado de forma
intencionada la entrega de los documentos que deberían ser
presentados para la defensa de Manning. "Nosotros no escondemos la
pelota. Hay que ir de frente. Queremos un juicio basado en los
hechos, no en la astucia", dijo.
La acusación está obligada a presentar las pruebas que serán
presentadas ante el tribunal, usadas para demostrar algún cargo o
consideradas relevantes, al equipo encargado de la defensa. En lugar
de reiniciar el proceso, que ya lleva dos años, Coombs subrayó que
la única opción es retirar los cargos y desestimar el caso al
completo.
Sin embargo, los fiscales militares recalcaron que "todavía hay
tiempo y recursos" para presentar las pruebas a Manning antes de que
empiece el juicio, que podría iniciarse tan tarde como el mes de
agosto.
Por otra parte, Coombs también pidió que se entregue una
transcripción o los registros de voz del gran jurado de Alejandría,
en el estado de Virginia, que ha estado investigando al fundador de
Wikileaks, Julian Assange, y sus colaboradores.
La acusación ha intentado vincular al analista militar con
Assange presentando una serie de conversaciones en las que podrían
estar discutiendo el envío de documentos oficiales, mientras que la
defensa ha indicado que Manning es una persona con problemas
emocionales y que presentaba unos problemas de comportamiento que
debían haber llevado a sus superiores a retirarle el acceso a
información clasificada.
Pese a que la "colaboración con el enemigo" puede ser castigada
con la pena de muerte, la acusación ha afirmado que solicitará una
pena máxima de cadena perpetua para Manning. La pena mínima a la que
se enfrenta es la de ser degradado sin honores al menor rango y
perder todas las pagas por su estancia en el Ejército.