El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió que su
administración continuará con la emisión de programas sociales para
proteger a veteranos de guerra, al tiempo que el desempleo afecta
fuertemente a este sector.
Obama y su esposa Michelle, ambos en campaña electoral, visitaron
este viernes el estado de Georgia y el mandatario demócrata
pronuncio un discurso para el auditorio nacional desde la unidad
militar Fort Stewart, apuntó Prensa Latina.
En la tradicional alocución sabatina, el jefe de Estado remarcó
que su gobierno planea certificar iniciativas adicionales dirigidas
a incrementar el acceso a la educación y al mercado laboral para
aquellas familias lideradas por exmiembros de las fuerzas armadas.
Obama anunció un programa que proyecta ayudar a un millón de
veteranos de guerra actualmente desempleados, cuando la tasa
nacional de paro en Estados Unidos bordea un nueve por ciento.
Un comunicado de la Casa Blanca adelantó que el mandatario
demócrata propondrá al sector privado contratar a unos 100 mil
excombatientes o sus esposas antes de 2013 a cambio de programas de
respaldo económico patrocinados por el gobierno federal.
El Presidente considera que muchos militares retirados están
regresando a un país con serias dificultades en el mercado laboral o
en el sector de la creación de empleos, apuntó el mensaje ejecutivo.
La Oficina Oval invocó un plan que denomina Returning Heroes Tax
Credit y a tenor del cual Washington prevé repartir incentivos por
medio de créditos entre dos mil 400 y cuatro mil 800 dólares por
individuo a aquellas empresas que ofrezcan trabajo a veteranos.
Dentro de una fuerza laboral total de 153,2 millones de
individuos, los adultos hombres en este país marcan un porcentaje de
desempleo de 9,0, las mujeres 7,9, los jóvenes 25,0, los blancos
8,1, los negros 15,9 y los hispanos 11,3 por ciento.
El litigio político por el techo de la deuda, la debilidad de la
industria y la crisis de confianza financiera han inducido
preocupación en los inversores relacionada con la posibilidad de que
la economía estadounidense se encamine hacia otra fuerte recesión.