LIMA, 25 abril.— Los llamados al diálogo y la flexibilidad en torno al polémico proyecto minero Conga se intensifican hoy en Perú, mientras el gobierno inició una campaña para persuadir de su viabilidad a la región en la que se realizará.

La Iglesia católica, la Defensoría del Pueblo, la Confederación General de Trabajadores y fuerzas políticas progresistas y conservadoras coinciden en la necesidad del diálogo ante el rechazo de organizaciones sociales de la región norandina de Cajamarca al proyecto.

El Ejecutivo asegura estar dispuesto a tratar con autoridades y dirigentes sociales de Cajamarca sobre el tema y el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, anunció el viaje de los viceministros de su cartera y del Ambiente a esa región.

Los funcionarios explicarán el informe del peritaje realizado al estudio de impacto ambiental del proyecto Conga, cuyas conclusiones fueron asumidas por el gobierno como nuevas condiciones sociales y ambientales para la viabilidad del proyecto.

En una segunda etapa irán los ministros del Ambiente, Energía y Minas, Agricultura y Vivienda, y los informes versarán también sobre obras para Cajamarca, indicó.

Sin embargo, el gobierno regional y organizaciones sociales cajamarquinas dieron plazo hasta el próximo 31 de mayo al gobierno para que anule el proyecto, de capitales mayoritariamente estadounidenses, porque consideran que dañará los recursos hídricos de la zona.

Galindo dijo esperar de otro lado que la empresa dueña del proyecto responsa sobre las nuevas condiciones, que el gobierno considera ineludibles.

El ex primer ministro Salomón Lerner defendió las nuevas condiciones y alentó el diálogo y un entendimiento entre el gobierno y las organizaciones cajamarquinas.

El Movimiento Ciudadanos por el Cambio, al que pertenece Lerner y que apoyó la campaña electoral y los inicios del gobierno de Ollanta Humala, llamó al diálogo, pero respaldó las protestas y advirtió que sin la aceptación de la mayoría de cajamarquinos será muy difícil ejecutar Conga.