El Congreso de los Diputados de España rechazó hoy las 10 enmiendas a la totalidad presentadas contra el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2012 del gobierno conservador de Mariano Rajoy.

Las primeras cuentas públicas del Ejecutivo de Rajoy recibieron el visto bueno gracias a la mayoría absoluta del derechista Partido Popular (PP) en la Cámara baja, donde el resto de las fuerzas políticas parlamentarias vetaron la propuesta, reporta Prensa Latina.

Salvo el PP, los PGE aprobados por el Palacio de la Moncloa (sede del poder central) fueron tildados de injustos e ineficaces por todas las agrupaciones con presencia en el Congreso.

Regresivos, contrarios a la recuperación, duros con los trabajadores y los más débiles o directamente un atraco fueron algunos de los calificativos que recibieron las cuentas, durante el debate de las enmiendas para pedir la devolución del proyecto de ley al Gobierno.

Sin embargo, los conservadores lograron imponer su hegemonía en la Cámara baja y bloquear las 10 modificaciones sugeridas por casi todo el arco parlamentario.

La portavoz del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el Congreso, Soraya Rodríguez, destacó este miércoles la soledad política que afronta el PP, lo cual, enfatizó, lo llevó a esconderse tras su mayoría absoluta para impedir la devolución de las cuentas.

Según su criterio, estos PGE son los que más enmiendas a la totalidad han registrado en la historia de la democracia española.

Todas fueron rechazadas por los populares, lo que demuestra la máxima soledad política del Gobierno del PP, remarcó la portavoz del principal partido de la oposición.

Para la dirigente del PSOE, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no aportó razones de peso sobre la necesidad de que se aprueben los presupuestos, que prevén un ahorro de 27 mil 300 millones de euros entre ingresos y gastos.

Acusó a la Moncloa de no abrir ni un solo camino al diálogo con el resto de las agrupaciones y de imponer su ideología, a pesar de que existen alternativas distintas a cargar todo el peso del ajuste sobre los más débiles y las clases trabajadoras, opinó la diputada socialista.