La
Comisión Suprema Electoral Presidencial de Egipto excluyó hoy al
último primer ministro, Ahmed Shafiq, como candidato a las
elecciones presidenciales previstas para los próximos 23 y 24 de
mayo.
La decisión fue adoptada conforme a la enmienda introducida a la
ley de práctica de los derechos políticos, refrendada hoy por la
Junta Militar, y que impide a los ex altos cargos de la era de Hosni
Mubarak concurrir a los comicios, informó la agencia oficial de
noticias egipcia Mena.
Shafiq se suma así a los diez candidatos que ya fueron
descartados la semana pasada por distintos motivos, entre los que
figura el exvicepresidente Omar Suleiman, el aspirante de los
Hermanos Musulmanes, Jairat al Shater, y el salafista Hazem Abu
Ismail.
El anuncio se hizo tras una reunión de la Comisión Electoral en
El Cairo, que estuvo encabezada por su presidente Faruq Sultán.
En un comunicado, la campaña presidencial de Shafiq aseguró que
acatan la decisión pero consideró que la citada enmienda es "una
vergüenza y un gran error constitucional que enturbia el proceso
político en su totalidad".
"Es una flagrante intervención política por parte del Parlamento
(...) y perjudica la competitividad en unas elecciones libres",
agrega la nota.
La enmienda por la que se ha descartado a Shafiq, conocida
popularmente como de "aislamiento de los 'fulul' o remanentes del
antiguo régimen", fue aprobada el pasado 12 de abril por el
Parlamento egipcio, dominado por los islamistas.
Esta reforma legislativa suspende los derechos políticos de
aquellos que ocuparon los puestos de presidente de la República,
vicepresidente, primer ministro o algún alto cargo en el disuelto
Partido Nacional Democrático en los diez años anteriores al 11 de
febrero de 2011, fecha en la que Mubarak renunció.
Está previsto que el próximo jueves se anuncie la lista
definitiva de los candidatos presidenciales, limitada a una docena
después de que los citados once aspirantes fueran descartados.
El ex secretario general de la Liga Árabe Amro Musa, el islamista
moderado Abdelmoneim Abul Futuh, y el candidato "reserva" de los
Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi se perfilan ahora como grandes
favoritos a los comicios presidenciales, los primeros tras la
revolución.