La
situación de la malaria mejoró algo, pero se deben reforzar los
mecanismos que garanticen acceso universal al diagnóstico de esta
enfermedad, señala un informe divulgado hoy por la Organización
Mundial de la Salud (OMS).
Con motivo de celebrarse mañana 25 de abril, el Día Mundial de la
Malaria, la OMS presentó una nueva iniciativa, "T3: Test.
Tratamiento. Trayectoria", para generar conciencia de la necesidad
de diagnosticar y tratar a personas afectadas por la dolencia.
La estrategia advierte además que la terapéutica solo debe
indicarse a pacientes infectados, y no a todos los que presentan
síntomas.
Richard Cibulskis, miembro del Programa Mundial de Lucha
Antipalúdica de la OMS, señaló que existen posibilidades "efectivas
y asequibles" para detectar y tratar los casos de malaria, y reiteró
que la medicación será exclusiva para los enfermos.
Antes se trataba con medicamentos para la malaria cualquier
fiebre. Con esta iniciativa lo que se pretende es que se
diagnostiquen los casos con el test de diagnóstico rápido y solo a
esos individuos se les prescriban los fármacos específicos, aseveró.
Las nuevas directrices de la OMS ayudarán a "enfocar los pocos
recursos de la lucha contra la malaria donde más se necesitan" y
contribuirán a alcanzar dos Objetivos de Desarrollo del Milenio:
reducir la mortalidad infantil en dos terceras partes y detener y
comenzar a reducir la incidencia de la malaria, manifestó.
"El T3 nos permitirá centrar los recursos para luchar contra la
malaria en las zonas donde es más necesario. Además, diagnosticar
los casos de malaria y no tratar a todas las personas con fiebre con
medicamentos contra el paludismo ayudará a reducir la mortalidad por
otras enfermedades", agregó.
Por su parte, Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas,
calificó a la malaria o paludismo de "tragedia monumental", por cuya
causa mueren diariamente en el mundo más de cuatro mil menores.
"Sigue siendo una tragedia monumental que cada minuto que pasa
muera un niño a causa de la malaria, pero podemos ver cierta
esperanza en las muchas vidas que se han salvado gracias a las
intervenciones internacionales", señaló en su mensaje.
Desde 2000, las tasas de mortalidad por la malaria han caído más
de un 25 por ciento globalmente y más de un 33 por ciento en África,
pero el objetivo es "cero muertes por malaria" en 2017, señaló.
Indicó que no hay excusas para intervenir e invertir de manera
inteligente, porque un examen de diagnóstico rápido cuesta unos 50
centavos (de dólar), los medicamentos contra la malaria en torno a
un dólar y una mosquitera para varios niños con una duración de tres
años, unos cinco dólares, informó