Los
animales sueltos en la vía férrea constituyen un peligro potencial
para la seguridad del movimiento de los trenes. Aún son
insuficientes y no del todo efectivas las acciones de enfrentamiento
del Ministerio de la Agricultura en cada territorio. También
persiste la inestabilidad en los operativos con inspectores de este
organismo, del Transporte y del Interior, y la falta de percepción
del riesgo por parte de los propietarios. De ello da cuenta el
progresivo aumento de los arrollamientos de animales en la vía
férrea.
Ronald Boffill, director de Seguridad e Inspección Ferroviaria
del Ministerio de Transporte, informó que en el 2010 se produjeron
117 hechos por esta causa, 127 en el 2011, y en el primer trimestre
de este año ocurrieron 43. Si esta cifra se mantiene como promedio,
el 2012 podría acumular alrededor de 170 incidentes.
El análisis se produjo durante una reunión en La Habana de la
Comisión Nacional de Seguridad Vial, presidida por el general de
división Antonio Enrique Lussón Batlle, vicepresidente del Consejo
de Ministros.
El teniente coronel Mario Ríos Labrada, de la Dirección Nacional
de Tránsito del Ministerio del Interior, señaló que los accidentes
masivos también se han ido incrementando en los últimos tres años,
mayoritariamente en las zonas rurales, y por falta de atención al
control del vehículo, adelantamientos indebidos y desperfectos
técnicos.
"El periodo comprendido entre el 2009 y el 2011 acumula 164
accidentes de este tipo, con 224 fallecidos y 2 367 lesionados. Y
aunque este año existe una tendencia a la disminución, no se dejan
de tomar medidas para evitar tales hechos", agregó.
Entre los temas analizados que resultan vitales para la
prevención de accidentes se encuentran la necesidad de avanzar más
en la señalización del sistema ferroviario, poner fin a los robos de
planchas y aproches de los puentes y otros hechos vandálicos,
erradicar las deficiencias en el mantenimiento vial y las
indisciplinas en el pique de calles por algunas entidades que
aumentan el mal estado de las vías, lograr una oferta variada y
estable de cascos protectores en la red comercial, mejorar las
condiciones de las escuelas de educación vial y conducción, así como
lograr una mayor calidad e impacto de las acciones de divulgación.
La Dirección Provincial de Transporte de La Habana presentó un
cronograma de medidas destinado a paliar la situación en el
transporte público de la capital, que actualmente solo dispone del
54 % del total de sus ómnibus para el sistema urbano de pasajeros,
debido a la no disposición de piezas de repuesto requeridas por los
vehículos.
En esta reunión participaron César Ignacio Arocha Masid, ministro
de Transporte; Oscar del Toro Quesada, inspector general del
Transporte y secretario de la Comisión Nacional de Seguridad Vial;
representantes del Ministerio del Interior y de Transporte,
secretarios de las comisiones provinciales de Seguridad Vial,
vicepresidentes de los Consejos de la Administración Provincial,
entre otros.