Con estos truenos ¿crecerán bosques?

GERMÁN VELOZ PLACENCIA

Las prolongadas sequías, los suelos de poca calidad y la mala selección de especies para cada entorno, amenazan y entorpecen seriamente proyectos y planes de crecimiento de áreas forestales en la provincia de Holguín, una de las de mayor índice boscoso del país.

Foto: Juan Pablo CarrerasColina de los alrededores de la ciudad de Holguín: sembrar sin tener en cuenta las características del ecosistema es uno de los motivos de su lenta reforestación.

Así piensan directivos de la Empresa Forestal Holguín, que posee un patrimonio de más de 94 000 hectáreas distribuidas en nueve de los 14 municipios del territorio.

En tan amplio espacio sobresalen cerca de 9 200 hectáreas de bosques plantados por la mano humana. De no ser por las adversidades enumeradas, junto a la falta de medios técnicos para preparar las tierras, el área sería mayor, consideran los mismos funcionarios.

"Tenemos una franja de tierra a lo largo de los municipios de Calixto García, Holguín, Freyre y Báguano donde predomina la serpentina, o sea, es poca su capa vegetal. Además, años atrás empleábamos maquinaria para el desbroce y otras labores, pero los equipos que teníamos se deterioraron con el paso del tiempo. En la actualidad nuestras brigadas trabajan con picos y otros instrumentos manuales", expone Sara Garayalde Aguilera, directora de desarrollo de la empresa.

Con el propósito de graficar lo anterior, refiere que en las proximidades de la capital provincial, en la localidad de Purnio, recurrieron a los servicios de la Empresa de Desmonte y Construcción (EDESCON) de la Agricultura para el acondicionamiento de los suelos "y las posturas muestran un impresionante avance".

El ingeniero agrónomo Douglas Lucas Batista, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Silvícola de Camazán, perteneciente al municipio de Báguano, detalla que la carencia de lluvia arruinó la mitad de las 60 hectáreas sembradas en el 2009, que ya debían estar en la categoría de bosque establecido. Afortunadamente las tenían aseguradas y cobraron una parte del dinero invertido.

POCOS EQUIPOS Y ESCASA LLUVIA, PERO¼

Juan Ochoa Cruz, responsable del Servicio Estatal Forestal (SEF) en el municipio de Báguano —entidad rectora del trabajo de la Empresa—, no niega la importancia de lo medios técnicos para alistar las áreas, pero le parece peor esperar por ellos, como a veces sucede, y luego, al comprobar que es imposible su disponibilidad, asumir la siembra prevista en el plan como un intempestivo maratón, muchas veces acompañado de chapucerías.

La ingeniera agrónoma Arelis Leyva Suárez, compañera de trabajo de Ochoa, señala además la necesidad de aprovechar a fondo los conocimientos técnicos.

"Al preparar la tierra se olvida que pueden dejarse algunos arbustos para arrope, es decir, con el fin de preservar la humedad que aprovecharán las posturas. Esos arbustos no dañan porque son parte del sotobosque que crecerá bajo los futuros árboles".

Igualmente, aborda el tema de la selección de especies en correspondencia con las peculiaridades del sitio donde serán plantadas. "Decidimos no aceptar proyectos para fomentar yarúa (árbol maderable) en áreas del municipio que se emplearon antes en la actividad cañera. Está comprobado que la abundancia de materia orgánica de esos suelos los vuelve como plásticos y en época de seca estrangulan las posturas y las matan o retardan su crecimiento".

No tener en cuenta las características de los ecosistemas es una deficiencia añeja, recuerda el ingeniero agrónomo Ernesto Mastrapa Velázquez, funcionario de la delegación provincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

El resultado de esa violación, ejemplifica el también Máster en Ciencias Agrícolas, se observa en el inconcluso y dilatado proceso de reforestación de las colinas que rodean a la ciudad de Holguín. Muchas de las especies sembradas allí murieron y otras tardan en desarrollarse.

DE SEMILLAS, INCENDIOS Y OTROS FLAGELOS

Para la creación de viveros, la Empresa Forestal de Holguín recibe la colaboración de la Estación Experimental de Guisa, en la provincia de Granma, a la que envían las semillas recolectadas para la certificación tras un grupo de análisis.

Sin embargo, indagaciones entre los integrantes de algunas unidades silvícolas dicen que la obtención de las simientes requiere de mayor cuidado. En las masas semilleras y huertos clonales (áreas seleccionadas por las características fenotípicas de los árboles) deben elevar la superación del personal y recuperar la disciplina tecnológica, así como eliminar la prisa innecesaria y los incorrectos procedimientos de almacenamiento, entre otras cosas.

Resulta evidente, cuando se habla con los directivos, especialistas y trabajadores que el asunto primordial a resolver es la disciplina y la exigencia, como por ejemplo:

Están los planes para obtener semillas, reconoce Ernesto Cabrera, director de la UEB silvícola del municipio de Antilla, pero a veces, a la hora de sembrar, no alcanzan, y entonces se recolectan las menos apropiadas y las de especies que no pueden desarrollarse exitosamente en las áreas a reforestar.

Los guardabosques colocan sobre el tapete los fuegos forestales. En el primer trimestre del 2012 fueron reportados en el área de la empresa cerca de 30, con un saldo de más de tres centenares de hectáreas destruidas. "Solo en el municipio de Cacocum la superficie dañada supera las 118 hectáreas", especifica Ridel Guerra Teruel. Abruma oírlo, porque la cifra apenas está dos puntos por debajo de lo que planta como promedio cada año ese territorio.

Geover Rojas Quintero, también guardabosque, califica de azote de las posturas el pastoreo incontrolado de ganado en áreas de desarrollo forestal, causa de las frecuentes multas impuestas a representantes de establecimientos estatales y productores privados.

Considera que en San Andrés, municipio de Holguín, este parece ser un mal crónico, porque las vacas y otros animales continúan comiendo o arrancando posturas de cedro, yarúa y otras especies.

La ingeniera Bárbara del Sol, funcionaria del Servicio Forestal en la provincia, confirma que en las inspecciones realizadas en el terreno han encontrado esas deficiencias. Además, dice, detectaron mantenimientos mal realizados o fuera de época, inoportuna reposición de fallas y afectaciones por plagas y enfermedades.

Los directivos y trabajadores de la Empresa Forestal Holguín deben cerrar filas y atacar los factores subjetivos que entorpecen las labores. Potencial tienen, porque saben acometer tareas complejas como la creación, hasta hoy, de 100 fincas forestales (más de 4 000 hectáreas), las cuales se ven como una de las alternativas para eliminar muchos de los problemas actuales.

Con el fin de reconstruir y fomentar bosques, así como reponer fallas, en el presente año la empresa planea sembrar 3 millones 500 mil posturas.

Pero es indispensable hacerlo teniendo en cuenta que el crecimiento en áreas físicas debe estar aquí respaldado por un índice mayor de supervivencia, de manera que exista correspondencia entre los esfuerzos humanos y el dinero invertido en cada acción; si no sobrevive el mayor número de postura, se habrá trabajado por gusto y los costos para la nación serán muy altos.

 

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