NACIONES UNIDAS.— Cuba rechazó este lunes las políticas de
injerencia y desestabilización contra Siria y declaró que el Consejo
de Seguridad "no se concibió ni puede actuar como instrumento para
provocar cambios de régimen en ningún país".
La obligación de ese órgano es fomentar la paz, no la violencia,
evitar la desestabilización, proteger al pueblo inocente y no usarlo
y manipularlo para fines geopolíticos, dijo el representante
permanente de Cuba ante la ONU, Pedro Núñez Mosquera.
Al hablar en un debate del Consejo de Seguridad sobre la
situación en el Medio Oriente, incluida la cuestión palestina, el
diplomático respaldó los esfuerzos para una solución pacífica a la
situación en Siria, "con pleno respeto a sus derechos soberanos".
Reiteramos nuestro rechazo categórico a cualquier forma de
intervención extranjera, directa e indirecta, incluyendo el apoyo
logístico a grupos armados irregulares, subrayó.
El embajador cubano advirtió que una intervención de fuerzas
extranjeras en Siria tendría graves consecuencias para la paz y la
seguridad internacionales, en particular para el Medio Oriente.
Recordó precedentes creados a partir de casos recientes que
evidenciaron la manipulación de la Carta de la ONU, el doble rasero
y la violación flagrante del Derecho Internacional.
Al respecto, insistió en el repudio de Cuba ante "cualquier
intento de socavar la independencia, soberanía e integridad
territorial de Siria".
Y subrayó que el papel de la comunidad internacional es prestar
ayuda para salvaguardar la paz y la estabilidad en ese país y
respetar su derecho a la libre determinación y soberanía.
Por otro lado, el representante cubano alertó sobre el deterioro
de la situación en el Medio Oriente y denunció que la ocupación
ilegal de los territorios palestinos por Israel constituye el
principal obstáculo para una solución justa, duradera y amplia en la
región.
También demandó el cese de la construcción de asentamientos
israelíes en la Palestina ocupada y de los ataques y uso
indiscriminado de la fuerza militar contra la población civil y el
levantamiento incondicional y completo del bloqueo a Gaza.
Al mismo tiempo, ratificó el apoyo de Cuba al pedido de admisión
del Estado palestino como miembro pleno de la ONU y reclamó al
Consejo de Seguridad que se pronuncie sin más demora y de manera
positiva sobre ese asunto.
Si esa solicitud no se ha materializado hasta ahora, es por la
amenaza de veto de uno de los miembros permanentes del Consejo, a
pesar de que el Estado Palestino goza ya del reconocimiento formal
de más de 130 países de todas las regiones, indicó.