El Gran Maestro cubano Lázaro Bruzón afirmó este lunes en la ciudad de Quito que se siente satisfecho con su actuación en el IV Campeonato Iberoamericano de Ajedrez, donde alcanzó el cuarto lugar de su grupo pese a que era el favorito.

No me siento derrotado, aseveró Bruzón a Prensa Latina minutos después de la ceremonia de premiación del torneo organizado en Ecuador, la primera sede suramericana de este certamen.

En esta liza deportiva, en la que participaron 13 Grandes Maestros entre los 24 competidores de 21 países, el cubano apenas acumuló una victoria, y fue superado en tres puestos.

Bruzón fue desplazado del primer lugar por el Gran Maestro español Iván Salgado, de apenas 21 años de edad, y de quien apuntó: es un joven en ascenso, con mucha energía y su victoria fue bien merecida.

El ajedrecista cubano se mostró animado de poder aumentar en este evento cuatro puntos más su Elo, que ahora será de dos mil 715, hecho que en su nivel ajedrecístico, dijo, siempre es importante.

Por supuesto hubiera querido ganar, confesó tras señalar, sin embargo, que cualquiera de los integrantes de su apartado tenía grandes posibilidades de acceder a la corona por su alto nivel técnico.

Comentó que fue superado por el brasileño Gilberto Milos, su rival en la última ronda, a causa de una partida ante la cual él no tuvo su mejor momento y fue la que definió prácticamente el resultado final.

Si llego a hacer tablas o a ganar, hubiera sido diferente, pero sin dudas no me siento mal por el lugar que alcancé porque jugué bien en un torneo de alto nivel, relató.

Es duro cuando pierdes a causa de partidas que te cuestan lugares o el Elo, señaló, pero expuso que, en este caso, opta por apartarse por un momento del resto de las personas que lo rodean para no repetir el error frente al tablero.

Bruzón prefiere las piezas blancas porque llevan la iniciativa al ser las que comienzan los partidos, pero asegura que aprendió a sacar experiencias de cada contienda para tratar ir progresando poco a poco, independientemente del color que le asignen.

Respecto a los sueños pendientes, señaló que pese a que ha alcanzado varios títulos como el de Campeón del mundo en la categoría Sub 20 y cinco veces Campeón de Cuba, considera que todavía puede progresar más.

Si trabajo y sigo haciendo las cosas como las estoy haciendo, creo que puedo estar entre los mejores ajedrecistas del mundo, aseveró.

El ajedrez es para él su pasión y profesión, la que le ha ayudado a ser mejor persona y del cual dice no pudiera separar su vida.