Para la venidera temporada ciclónica (empieza en junio),
funcionará a plenitud el primer prototipo de radar con tecnología
Doppler, diseñado y construido en Cuba por ingenieros del Centro de
Radares del Instituto de Meteorología, ubicado en la provincia de
Camagüey.
El doctor en Ciencias Técnicas Orlando Rodríguez González,
director de esa entidad, precisó a Granma que sobre la base
del radar MRL-5 instalado desde finales del siglo pasado en el
propio territorio agramontino, se desarrolló el moderno equipo, que
fue dotado con los últimos avances internacionales en ese campo.
Más allá de estimar la intensidad de las precipitaciones, el
radar Doppler permite valorar de manera precisa la velocidad y
dirección de los flujos del viento dentro de las tormentas
tropicales y huracanes. Ello garantiza un mejor pronóstico de tales
fenómenos.
Asimismo, facilita la supresión de las señales provenientes de
objetos no meteorológicos, como aves y ecos terrestres asociados a
montañas y edificaciones, en particular en los casos donde ocurren
condiciones de propagación de las ondas en la atmósfera, que desvían
el haz del radar de su curso habitual.
De esta forma la calidad de la información recopilada es
indudablemente superior a la obtenida por los medios convencionales.
Según señaló el doctor Rodríguez, el precio de un radar Doppler
en el mercado exterior está en el orden de los 4 a 6 millones de
dólares, mientras el costo del prototipo cubano fue de alrededor de
300 mil, pero pudiera reducirse por debajo de los 100 mil.
Denominado VESTA/RD-200SX, tiene un alcance máximo de 500
kilómetros y en estos momentos se encuentra en fase de prueba.
Hasta donde conocemos, subrayó, es el único radar de doble
longitud de onda Doppler en los dos canales que funciona en
latitudes tropicales, por lo que permitirá hacer estudios inéditos
de la atmósfera en esa zona de la geografía del planeta.