La plenaria presidencial de la VI Cumbre de las Américas comenzó
este sábado con la ausencia de los mandatarios Rafael Correa, de
Ecuador; Daniel Ortega, de Nicaragua, y Hugo Chávez, de Venezuela.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos
(OEA), José Miguel Insulza, pronunció el discurso inaugural en el
cual destacó la consolidación de la democracia en América Latina,
reporta Prensa Latina.
En su alocución, Insulza llamó a fortalecerla "con diálogo,
cooperación y tolerancia".
Ante los 29 jefes de Estado y de Gobierno que asisten a la cumbre
que tiene lugar en esta ciudad del caribe colombiano, el
representante de la OEA destacó la resistencia de los países
latinoamericanos frente a la crisis económica global.
Detalló que en la región "las cifras cayeron sólo en 2009 y en
2010 casi todos los países ya tuvieron tasas positivas."
esaltó que en el continente se está dando una "nueva dimensión
del proceso de integración" que influye en el contexto económico
actual
n ese sentido elogió el crecimiento del empleo y la "histórica
reducción de la pobreza".
Insulza coincidió con la secretaria ejecutiva de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena,
quien lo sucedió en la inauguración, al destacar los avances
económicos de esta parte del mundo.
"El sur ya no es el mismo y América Latina y el Caribe tampoco",
dijo la representante del organismo adscrito a Naciones Unidas.
Bárcena llamó a fomentar la responsabilidad compartida entre
Estados Unidos, Canadá, América Latina y el Caribe para llevar más
prosperidad a los pueblos y poner fin a la desigualdad en la región
que "conspira contra el desarrollo".
Ambos elogiaron los nexos económicos y comerciales de
Latinoamérica y el Caribe.
Pobreza, seguridad, integración física, desastres naturales y
acceso a nuevas tecnologías figuran en los puntos de la agenda
oficial de este foro.
Sin embargo, por las discusiones previas, el tema de la inclusión
de Cuba en estas cumbres y la soberanía de Argentina sobre las islas
Malvinas parecen girar el debate hacia estos dos puntos, espinosos
particularmente para el presidente estadounidense, Barack Obama.
Excepto Estados Unidos y Canadá, el resto de los países presentes
en el cónclave reclaman la presencia de Cuba en estas citas
hemisféricas.