Naciones Unidas responsabilizó este viernes a Estados Unidos por
la situación que atraviesan las comunidades de las Islas Marshall
como consecuencia de las pruebas nucleares norteamericanas
realizadas entre 1946 y 1958.
Aquellos ensayos forzaron a los pobladores a abandonar sus
lugares de origen y su modo de vida indígena, explicó el
especialista de la ONU, Calin Georgescu, según un reporte del centro
de noticias del organismo mundial, reporta Prensa Latina.
El experto es el relator especial de Naciones Unidas sobre los
efectos nocivos para el goce de los derechos humanos del traslado y
vertimiento ilícitos de productos y desechos tóxicos y peligrosos.
Más de 60 años después de los experimentos realizados por Estados
Unidos en esos territorios siguen sin solución los problemas
ocasionados por el desplazamiento de las comunidades perjudicadas,
indicó.
Georgescu hizo mención específica de poblaciones de las islas
Bikini, Enewetak, Rongelap y Utrik, las cuales incluyó en un
recorrido realizado para investigar la situación.
Reveló que entre 1946 y 1958 fueron realizadas 67 pruebas
nucleares en esos atolones, administrados entonces por Estados
Unidos.
Los habitantes de muchas comunidades se sienten como nómadas en
su propio país y una buena cantidad de ellos tienen problemas de
salud por los efectos de los experimentos nucleares, agregó.
El relator especial de la ONU subrayó la necesidad de ejecutar
medidas estratégicas y de largo plazo para combatir las
consecuencias de aquel programa de pruebas.