Unas 516 personas, 104 de ellas civiles, murieron en Yemen por
ataques de aviones no tripulados (drones) estadounidenses contra
supuestos milicianos de Al-Qaeda, destacaron este jueves diversas
fuentes, al advertir un incremento desde mayo de 2011.
Círculos gubernamentales, periodísticos y académicos comentaron
un reporte del llamado Buró de Periodismo Investigativo que
consideró esas acciones encubiertas norteamericanas en preocupante
ascenso aquí, superando este mes el volumen de las incursiones
armadas en Pakistán, reporta Prensa Latina.
En los últimos nueve años, fuerzas militares del Pentágono y de
la Agencia Central de Inteligencia (CIA) lanzaron hasta 26 ataques,
varios de ellos operaciones múltiples con misiles cruceros, aviones,
bombarderos navales y los referidos drones desde bases en Djiboutí.
A causa de esas acciones murieron más de 500 personas, incluido
un centenar de civiles, pero 35 de los bombardeos ocurrieron de mayo
pasado hasta ahora, con balance de al menos 54 muertos en la
población.
La mencionada institución noticiosa británica, autodefinida como
no lucrativa, agregó que en lo que va de año se lanzaron nueve
ataques, de los cuales al menos cinco fueron este mes, incluido el
bombardeo de tres áreas de islamistas en la ciudad de Zinjíbar, en
la sureña Abyan.
Ese ataque perpetrado el 22 de marzo mató hasta 30 irregulares
que el Gobierno vinculó con Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA)
y devastó la ciudad, según admitieron funcionarios de inteligencia.
Sin embargo, en áreas tribales de Pakistán las controversiales
operaciones de los drones de la CIA fueron apenas tres en este mismo
mes, lo que analistas atribuyen a un compromiso del nuevo gobierno
con la política de su antecesor, afín a la estrategia de Washington.
Al tomar el relevo de Alí Abdulah Saleh en febrero, el mandatario
Abdo Rabbo Mansour Hadi llamó en su discurso de investidura a seguir
la guerra contra Al-Qaeda como un deber religioso y nacional.
Washington apoyó a Saleh hasta el último momento, a pesar del
movimiento de protestas populares que desde el 27 de enero de 2011
demandó su dimisión por considerarlo un aliado clave en su
denominada lucha contra el terrorismo, que incluyó violaciones de la
soberanía.
De acuerdo con la fuente, los drones norteamericanos
incrementaron sus bombardeos en pleno apogeo de la llamada Primavera
Árabe con la misión de eliminar a supuestos miembros de AQPA y otros
grupos afines.
El dato destaca que bajo el mandato de Barack Obama se realizó la
mayoría de los ataques, incluido el que causó la muerte del clérigo
de origen estadounidense Anwar El-Awlaki, y se conoció en momentos
en que el subsecretario de Estado norteamericano Jeffrey Feltman
visitó Sanaa.
Feldman, encargado de los Asuntos del Cercano Oriente, instó a
reestructurar el Ejército y las instituciones de seguridad yemenitas
para arreciar la lucha contra el terrorismo y cumplir el plan del
Golfo Pérsico, alegadamente destinado a solucionar la crisis en el
país.