BUENOS AIRES. — Seis Premios Nobel de la Paz de cuatro
continentes solicitaron este martes desde aquí al gobierno británico
que revea su negativa a dialogar con Argentina sobre la soberanía de
las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
El reclamo está contenido en un documento presentado por Adolfo
Pérez Esquivel al poner en marcha una campaña internacional de
adhesiones para pedir al Reino Unido que atienda las reiteradas
resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas convocándole
a reanudar negociaciones.
Además del argentino Pérez Esquivel, la misiva dirigida al primer
ministro británico, David Cameron, cuenta con el respaldo de los
Premios Nobel Mairead Corrigan Maguire (Irlanda del Norte),
Rigoberta Menchú (Guatemala), Desmond Tutu (Suráfrica), Jody
Williams (Estados Unidos) y Shirin Ebadi (Irán).
El texto manifiesta la preocupación de los firmantes en relación
con la disputa territorial que mantiene Reino Unido con la República
Argentina por las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del
Sur.
Recuerda que desde el año 1982 la Asamblea General de las
Naciones Unidas viene generando y renovando resoluciones que llaman
a los dos países a sentarse a dialogar, a lo cual se ha rehusado
Londres.
Advierte además que la instalación y mantenimiento de una base
militar británica en este continente (en las Islas Malvinas), su
constante reforzamiento y la realización de maniobras militares aero-navales
ponen en serio riesgo la paz y la convivencia de esta parte del
mundo .
Queremos recordar que en la actualidad la región latinoamericana
y el Caribe constituyen un territorio de paz y de prosperidad,
mientras que en el resto del mundo muchas regiones padecen
conflictos bélicos que ponen en serio riesgo la paz mundial,
puntualiza el documento.
Por ello concluye- le solicitamos que el gobierno británico revea
su posición de no dialogar en este tema, y le reiteramos nuestro
pedido de cumplimiento de las Resoluciones de las Naciones Unidas
para dialogar con la República Argentina.
Reino Unido usurpó por la fuerza en 1833 las islas Malvinas y ha
hecho oídos sordos no sólo a los reiterados llamados de la ONU para
que se siente a la mesa de negociaciones con Argentina, sino también
a los formulados por distintas instancias de la comunidad
internacional.