La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) caracterizó este martes en Ginebra de dramática la situación en Mogadiscio, la capital de Somalia, agravada por recientes ataques artilleros.

Disparos de mortero mataron ayer a tres personas, entre ellos un niño, e hirieron de gravedad a otras ocho, informó la portavoz de Acnur, Melissa Fleming, reporta Prensa Latina.

Los obuses de esa arma, empleada por opositores del grupo islámico Al Chabab contra instalaciones del Gobierno en las últimas semanas, cayeron sobre el asentamiento para desplazados internos somalíes de Beerta Darawiishta.

Se cree que el objetivo del ataque eran las fuerzas progubernamentales situadas cerca del edificio del Parlamento, cercano al campo de desplazados impactado, comentó Fleming.

La representante de la Acnur criticó el hecho de que los disparos artilleros, como ocurrió con otras acciones anteriores, "no alcanzaron su objetivo y en su lugar impactaron sobre el campo de desplazados".

Ataques con morteros contra otros edificios gubernamentales se registraron durante el fin de semana último, aunque no causaron ningún daño humano, agregó la vocera del organismo de la ONU.

Grupos contrarios al gobierno han dado instrucciones a los desplazados internos para que se alejen de áreas aledañas a instalaciones oficiales, ya que tienen intención de continuar con los ataques", afirmó.

Fleming pidió respeto por la vida de los civiles somalíes y advirtió que las fuerzas progubernamentales "están poniendo en marcha prácticas para reducir el impacto del fuego indirecto sobre la población civil".

Grupos de civiles de Afgooye, zona de los suburbios capitalinos donde se refugian miles de desplazados, recibieron aviso previo sobre el reciente ataque con morteros, por lo que tuvieron tiempo de evacuar el lugar.