El juicio contra el director de la página Wikileaks, Julian
Assange, puede amenazar la sagrada libertad de prensa en Estados
Unidos, si sus autoridades aplican el Acta de Espionaje, denuncia
este martes Russia Today (RT).
Assange lleva un año de arresto domiciliario en espera de una
decisión judicial sobre la posibilidad de su extradición a Suecia,
donde se le acusa de estar involucrado en un caso de acoso sexual,
visto como pretexto para su ulterior extradición a Estados Unidos,
reporta Prensa Latina..
La justicia norteamericana desde enero pasado prepara una
operación secreta para tratar de llevar a Assange ante los
tribunales estadounidenses, destaca RT.
Pero la propia información de la operación de la referida
maniobra aparece entre los millones de datos confidenciales
manejados por la empresa privada de inteligencia Stratfor, las
cuales también fueron dadas a conocer en la página web de Wikileaks.
La persecución de Assange está relacionada con la publicación de
cientos de miles de mensajes de la correspondencia del Pentágono y
el Departamento de Estado en todo el mundo sobre las interioridades
de sus relaciones con decenas de países y operaciones especiales.
Por esa causa fue encerrado el sargento Bradley Manning,
considerado una de las principales fuentes de los miles de archivos
que cayeron en manos de Wikileaks.
Las autoridades norteamericanas, pese que Assange es un ciudadano
australiano, prepararon una orden de arresto contra este experto en
escándalos, de 40 años, con el fin de buscar el momento apropiado
para detenerlo, revela Douglas McNabb, abogado criminal de defensa.
Si se aplica el Acta de Espionaje, además de Manning, Washington
podría buscar en sus fronteras federales a todo aquel que se
considere pudo haber cooperado, contribuido o facilitado la
aparición de informaciones sobre el Estado norteamericano.
Todo dato que pueda contradecir la línea oficial de l Casa Blanca
puede quedar como argumento para encarcelar a una persona por
supuesta contribución al acto de espionaje, señala RT.
Se podría aplicar para cualquier filtración de datos del gobierno
y en ese caso la libertad de información habrá terminado en Estados
Unidos, declaró a RT Chris Hedges, periodista y premio Pulitzer.
En este caso, se supone que se trate de proteger la seguridad
nacional, pero no es así como lo percibirá la industria mediática,
afirma por su lado el periodista James Moore.