El 67 por ciento de los estadounidenses se expresó contrario a la
reforma de salud sancionada por el presidente Barack Obama y que,
según la Casa Blanca, ha sido hasta este martes el mayor éxito del
jefe de Estado.
Un 29 por ciento de los individuos consultados en una encuesta
del The New York Times y CBS News manifestó que el llamado mandato
individual, la cláusula más polémica en la legislación, debía ser
declarada inconstitucional, reporta Prensa Latina.
Otro 38 por ciento afirmó que la legislación completa debía ser
invalidada, lo que supone un revés para el gobernante demócrata,
quien en 2010 logró refrendar la normativa tras siete décadas de
intentos infructuosos en las anteriores administraciones.
El acápite del mandato individual exige que la mayoría de los
estadounidenses deben comprar un seguro de salud por cualquier medio
o, de lo contrario, tendrán que pagar una multa ante tribunales
federales.
En los últimos 24 meses, dos de cuatro cortes de apelaciones
estaduales respaldaron el plan de cobertura sanitaria de Obama, una
tercera lo calificó de inconstitucional y la cuarta indicó que no
emitirá veredicto hasta 2015.
Un estudio independiente del tanque pensante Urban Institute
demostró que, al ser aplicada, no más del siete por ciento de la
población norteamericana se vería afectada por el requisito del
mandato individual.
La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos analiza desde ayer
testimonios de personalidades, sugerencias de autoridades, y
criterios de expertos sobre la reforma con la previsión de
recomendar (o no) cambios mayores a partir de junio próximo.
Hace dos años Barack Obama convirtió en ley el nuevo proyecto de
cobertura sanitaria y prometió que beneficiaría a 32 millones de
personas en el norteño país. El plan había sido una meta demócrata
desde la administración de Franklin Delano Roosevelt, en 1933.