WASHINGTON. — Como un acto de recrudecimiento del bloqueo
económico contra Cuba, los congresistas federales republicanos por
Florida Mario Díaz Balart y David Rivera amenazaron a los
empresarios estadounidenses que mantienen vínculos comerciales con
la isla.
Ambos legisladores de origen cubano arremetieron contra quienes
buscan una flexibilización de las relaciones comerciales entre ambas
naciones, rotas unilateralmente por Washington desde hace más de
medio siglo.
En una entrevista concedida a medios locales, los congresistas
unieron sus voces a las advertencias del senador Marco Rubio,
también de ascendencia cubana, acerca de la relación que
establecerían los empresarios estadounidenses con el gobierno de La
Habana, ante una eventual mejoría de los vínculos comerciales.
Díaz-Balart señaló que los negocios que algunos estadounidenses
están haciendo en Cuba tarde o temprano acarrearán consecuencias y
podrían tener carácter legal, refiriéndose a la aplicación de las
leyes Torricelli (1992) y Helms Burton (1996), diseñadas para
sancionar cualquier intento de intercambio.
El congresista Rivera, por su parte, tildó de cabilderos del
gobierno cubano a quienes actualmente sostienen negocios con la isla
caribeña.
Díaz Balart y Rivera están vinculados a grupos extremistas de
Miami, y son fuertes defensores del criminal bloqueo económico,
comercial y financiero que Washington impone al pueblo cubano desde
1962.
Esta medida ha costado a Cuba más de 975 mil millones de dólares
y constituye una violación de la Carta de Naciones Unidas y de las
normas del Derecho Internacional.