Por estos días intensifica su preparación junto a sus coequiperos
Eglys Cruz, Leuris Pupo y Guillermo Alfredo Torres en una base de
entrenamiento en Guatemala.
Desde los diez años comenzó su pasión por deshacer dianas en el
municipio matancero de Jagüey Grande, territorio fértil en atletas
de mirilla y disparos certeros.
¿Por qué el fusil?
Siempre me gustó, lo practico desde mis inicios cuando era alumna
de Pablo González. Gracias a él, entré en el equipo nacional juvenil
con 16 años y ya al siguiente año estaba en la selección de mayores.
Puede decirse que esta será una temporada crucial de primeras
veces... ¿alguna presión?
No soy una deportista que se tensione, aunque eso no significa
que la presión no esté presente. Mi carácter pausado y mis estudios
de Psicología me han ayudado mucho en ese sentido. He tenido suerte
como debutante, en mis primeros Juegos Centroamericanos me impuse en
la modalidad 3x20 con 560 puntos y luego en Guadalajara, (también
estreno) triunfé con 576.
¿Entonces prefieres el 3x20 sobre el rifle de aire?
Me preparo por igual en ambos, aunque prefiero el 3x20 y en
especial la posición de rodilla, hasta ahora con esa prueba han
llegado mis mejores resultados.
La experiencia de Guadalajara, tu entrenador José Ignacio Cruz y
Eglys...
Los días que hubo de por medio entre el aire y el 3x20, me
ayudaron a borrar el primer resultado pobre. En esa prueba inicial
me fui de ritmo, no salió el trabajo y me quedé fuera de la final.
Por suerte, luego tuve mi desquite y la felicidad del boleto
olímpico. Ignacio para mí ha sido determinante, por sus
conocimientos y experiencia a todos los niveles. Eglys es mi ejemplo
de consagración como atleta.
¿Cómo evalúas la preparación?
Hasta ahora fuerte, entre tiros en seco y balas realizamos poco
más de 200 disparos en cada sesión, a eso súmale el trabajo de
resistencia con el arma —el fusil de balas pesa hasta 6.5 kg y el de
aire 5.5, más otros seis kilogramos entre traje y botas—, y la
preparación física general que, a pesar de no agradarme mucho es
necesaria.
Con una X (equivalente a un impacto en el mismo centro de la
diana), se despidió sonriente esta serena fusilera, para quien el
2012 igualmente será año de primeras veces, con su debut en las
Copas del Mundo de Munich y Milán, y a partir del 27 de julio su
estreno bajo los cinco aros en la capital británica.